Es mexicano y toca el piano. Es considerado uno de los más destacados músicos del país norteamericano.

Mauricio Nader: “El publico latinoamericano es mas espontaneo”

Se inició en el concertismo a los nueve años de edad y ha mantenido una activa carrera que lo ha llevado a los escenarios de cuatro continentes. Es su segunda visita al país.

Hay quienes aseguran que cuando el músico mexicano Mauricio Náder toca el piano, despierta una parte insólita del público: el mundo de las pasiones, la sensualidad, la exaltación, la energía y la voluptuosidad. Los guayaquileños podrán comprobarlo esta noche cuando salga e interprete al piano temas como Rhapsody in blue.

- ¿Cómo así se dio la oportunidad de presentarse esta noche ante el público guayaquileño?

- Tuve la suerte de que primero se concretase una invitación a Cuenca, con la Orquesta Sinfónica local, cuyo director titular, Miguel Meissner, es alguien que conozco hace mucho tiempo. Estando allá, se dio la oportunidad de amarrar fechas para venirme a esta ciudad. En el país estoy desde la semana pasada.

- Tocará con la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Prefectura. ¿Qué tal han ido los ensayos?

- Sonará muy bien. Son muy jóvenes, pero se los ve que tienen muchas ganas y están dirigidos por William Vergara, que es alguien que ya tiene mucha experiencia. Me siento muy tranquilo por eso, creo que va a salir muy bien lo de esta noche.

- No es la primera vez que sale ante el público ecuatoriano. ¿Qué tanto lo conoce?

- Esta es mi segunda visita, creo que apenas lo estoy conociendo/me están conociendo. Lo de esta noche es un programa muy interesante y atractivo, así que puedo estar tranquilo por ese lado, seguro les va a gustar mucho.

- Ud. tiene un largo recorrido por escenarios de cuatro continentes. ¿Es diferente el público latinoamericano del europeo?

- En cualquier ciudad puede cambiar la reacción y actitud del público. El latinoamericano es más espontáneo, le gusta mucho aplaudir y lo hace efusivamente. En Europa, no es que sepan más, pero aparentan ser más sofisticados. Son más selectivos para mostrarse expresivos.

- Entre tantos escenarios en los que se presentó, ¿cuál considera que le marcó de manera determinante en su carrera?

- Hay algunos. Uno de estos es la salita Wagner en la colonia Roma, de Ciudad de México. Ahí hice mi primera presentación y tenía nueve años. Otra es la del Palacio de Bellas Artes, cuando a los 19 años salió como solista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Ni qué decir del Palacio Nacional de los Inválidos (París) o el Centro Nacional para las Artes Escénicas (Beijing), entre otros.

- ¿Entre ensayos y ensayos, se le dio la oportunidad de recorrer la ciudad?

- Claro. Siempre busco la forma de conocer la ciudad a la que llego. Guayaquil me recuerda mucho a México, creo que las ciudades latinoamericanas se parecen en muchas cosas. En cuanto a Guayaquil, cualquiera pensaría que es la capital del país. Tiene cosas muy bonitas.