El término empleado: matrimonio, es el que ha causado una reacción de la mayoría de los ecuatorianos, pues la minoría de seres con el gusto cambiado, así lo han dispuesto en el mundo entero, al punto que una organización mundial se complace con la decisión tomada por los 5 ilustres desconocidos y según se conoce, el FMI le pidió al Gobierno que lo apruebe para aflojar el dinero a manera de préstamo, para paliar el caos económico dejado por la década perdida del correísmo y sus huestes arrasadoras.

Deberían los organismos rectores del tema hablar de unión legal y separación legal, pero no de matrimonio, palabra consagrada para la unión de un hombre con una mujer, con fines de formar una familia y procrear.

El art. 7 del título I, en su capítulo primero menciona el hecho de la nacionalidad de un niño/a nacido de ¡madre y padre! (Constitución del Ecuador, modificada en el 2018)

Esa minoría no tiene el derecho de adoptar y peor usar los métodos modernos para traer niños al mundo, ya que tarde o temprano les ocasionarán traumas que marcarán sus vidas. Adopten animales y a ellos den el cariño.

Presidente Moreno, reaccione. No cree más incertidumbre en un pueblo que está mareado de tanto girar la cabeza para ver hacia el lado que su gobierno se dirige.

Dr. Ignacio Granja Rousseau