Foch- seguridad- brillo
Plaza. La afluencia de personas en el sector ha caído y no ha logrado recuperarse.Gustavo Guamán/EXPRESO

La Mariscal pierde brillo y otras zonas la desplazan

La Whymper, la República de El Salvador y Cumbayá ahora son los nuevos espacios de entretenimiento. La inseguridad en La Mariscal es determinante

Sus luces ya no llaman la atención. La zona de La Mariscal (centro-norte de Quito) no se levanta luego de la pandemia de COVID-19. La aparición de variantes del coronavirus, la inseguridad y menos flujo turístico, han empujado al sector a un segundo plano en entretenimiento en el norte de la capital.

Por otro lado, la calle Whymper (norte), la avenida República de El Salvador (norte) o Cumbayá (nororiente) se han ido consolidando en los últimos años como zonas de entretenimiento e, incluso, pese a la pandemia, han ido incorporando nuevos establecimientos, sobre todo especializados en la venta de cerveza artesanal, restaurantes de comida rápida o gourmet.

El movimiento de La Plaza Foch es cosa de años pasados. Mientras que hay fines de semana que para ingresar a establecimientos de los otros puntos mencionados de Quito se debe hacer fila.

Son dos caras de la moneda, aseguró Leandro Buratovich, presidente del gremio de restaurantes de Pichincha. Por un lado, la zona de La Mariscal se ha apagado tras la pandemia de COVID-19 y otras zonas gozan de su mejor momento. ¿A qué se debe la situación?

La oferta en La Mariscal para el turista se ha reducido, aseguró Patricio Bedoya, gerente del restaurante Hasta la vuelta Señor, ubicado en el sector. Por ejemplo, restaurantes tradicionales como Mama Clorinda o Barlovento han cerrado sus puertas y quedan pocas opciones de comida nacional en la zona.

Por la pandemia, los turistas locales y extranjeros llegan en menor medida y eso también ha golpeado a uno de los atractivos turísticos de la ciudad.

“Cuando conversamos con empresarios del sector suelen decir que la República de El Salvador puede convertirse en la nueva Plaza Foch”, aseguró Bedoya.

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Whymper. El tráfico se vuelve pesado en esa zona debido a la afluencia de personas que ya no ven a la Foch como opción.Gustavo Guamán/EXPRESO

Sus luces ya no llaman la atención. La zona de La Mariscal (centro-norte de Quito) no se levanta luego de la pandemia de COVID-19. La aparición de variantes del coronavirus, la inseguridad y menos flujo turístico, han empujado al sector a un segundo plano en entretenimiento en el norte de la capital.

Por otro lado, la calle Whymper (norte), la avenida República de El Salvador (norte) o Cumbayá (nororiente) se han ido consolidando en los últimos años como zonas de entretenimiento e, incluso, pese a la pandemia, han ido incorporando nuevos establecimientos, sobre todo especializados en la venta de cerveza artesanal, restaurantes de comida rápida o gourmet.

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El movimiento de La Plaza Foch es cosa de años pasados. Mientras que hay fines de semana que para ingresar a establecimientos de los otros puntos mencionados de Quito se debe hacer fila.

Son dos caras de la moneda, aseguró Leandro Buratovich, presidente del gremio de restaurantes de Pichincha. Por un lado, la zona de La Mariscal se ha apagado tras la pandemia de COVID-19 y otras zonas gozan de su mejor momento. ¿A qué se debe la situación?

La oferta en La Mariscal para el turista se ha reducido, aseguró Patricio Bedoya, gerente del restaurante Hasta la vuelta Señor, ubicado en el sector. Por ejemplo, restaurantes tradicionales como Mama Clorinda o Barlovento han cerrado sus puertas y quedan pocas opciones de comida nacional en la zona.

Por la pandemia, los turistas locales y extranjeros llegan en menor medida y eso también ha golpeado a uno de los atractivos turísticos de la ciudad.

“Cuando conversamos con empresarios del sector suelen decir que la República de El Salvador puede convertirse en la nueva Plaza Foch”, aseguró Bedoya.

Para Buratovich, la inseguridad en la zona de la Plaza Foch ha jugado en contra del sector y ha desmotivado a los visitantes.

“La Whymper, por sus cervecerías y su oferta gastronómica, se ha vuelto atractivo. La Mariscal, por la delincuencia, la gente ya no va para allá. Tiene miedo de ir”, aseguró Buratovich.

La Whymper no ha desplazado a la Foch, aseguró Sebastián Jarrín, gerente de la cervecería Katari, ubicada en uno de los nuevos sectores de moda en Quito. Para el empresario, La Mariscal ofrece una oferta diferente a la Whymper y ambos están enfocados a diferentes segmentos.

El éxito de las cervecerías, dijo Jarrín, se debe a su oferta variada en cervezas y comida, lo cual ha llamado la atención a los clientes y turistas quiteños.

Pero no todo es color de rosa para las nuevas zonas de entretenimiento de moda. Por ejemplo, en el caso de la calle Whymper, al ser un barrio residencial, vecinos del sector se han opuesto a la llegada de nuevos bares.

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En varias ocasiones, los moradores del barrio del centro-norte de Quito han manifestado su descontento y han pedido más control a las autoridades del Municipio.

El turismo se recuperó en 2021

El año pasado la ciudad recibió a unos 250.000 turistas extranjeros, en comparación con los alrededor de 70.000 en 2020.

Para este año, Quito aspira a alcanzar la cifra de 350.000 turistas, un incremento del 40 % que dependerá en gran parte de las medidas de contención de la pandemia del coronavirus, ha asegurado la Secretaría de Turismo del Municipio de la ciudad.

La ocupación hotelera de la capital rondó el 26 % el año pasado.