
Maria Elsa Viteri: “Tengo relacion con Larrea, pero no estoy afiliada a Democracia Si”
El primer ministro de Finanzas nombrado por el presidente, Lenín Moreno, no llegó al año. Carlos de la Torre renunció a los nueve meses de asumir las riendas económicas de un país endeudado y deficitario. La nueva responsable declaró ilegítima la deuda
Conoció a Rafael Correa en la universidad y fue una de sus ministras más recordadas por la decisión de desconocer la deuda que tenía el país en los mercados internacionales, tras declararla ilegítima. Dejó el cargo en abril de 2010, tras año y medio en funciones y sus apariciones públicas se desvanecieron. Hasta noviembre del año pasado, cuando acudió a Carondelet y saludó desde el balcón presidencial junto a Gustavo Larrea, líder del nuevo movimiento Democracia Sí.
- ¿Cómo se fragua su regreso a la función pública? ¿Tiene algo que ver su vinculación a Democracia Sí?
- El presidente, Lenín Moreno, y yo nos conocemos desde el gobierno pasado y hemos cultivado amistades conjuntas, como por ejemplo, la de Gustavo Larrea. Él es el líder de Democracia Sí y yo, personalmente, no estoy afiliada a Democracia Sí. Tengo una excelente relación con Gustavo y coincidimos en muchas cosas. Y él con Lenín Moreno. Pero también con muchos actores como Miguel Carvajal, Augusto Barrera, muchos gremios y los indígenas, montuvios, afrodescendientes... Todos estos actores, incluyéndome a mí, hemos actuado en un mismo medio desde hace 10 años atrás. Tiene que recordarse que antes del 2007, yo estuve fuera del país. Mi retorno a la función pública viene dado por esa relación amplia.
- Entre los nombres que ya manejará para su nuevo equipo, ¿está Isela Sánchez (coordinadora administrativa y financiera de Cancillería)?
- Es una colaboradora con quien he tenido excelentes resultados. Con ella, hicimos cosas de importancia en el país. Probablemente, ella sea considerada dentro del equipo de trabajo. Quizá no directamente con el Ministerio de Finanzas, pero sí en ciertos aspectos en los que pueda colaborar.
- Un informe de Contraloría de 2013 achaca a Isela Sánchez responsabilidad administrativa en el caso de la valija diplomática por no haber implementado las medidas de seguridad suficientes, ¿conocía esta circunstancia? ¿Será un factor para descartarla?
- No tengo conocimiento de esa acción y habría que analizar cuál es la responsabilidad que ella pueda tener. Conozco muy de cerca a Isela y es una profesional muy capaz y que ha dado muy buenos resultados en el manejo administrativo. En todo caso, me gustaría evaluar si existe esa responsabilidad y de qué tipo es. A veces, se pueden confundir, puede ser responsabilidad operativa o de ciertos procesos. En todo caso, siempre evalúo qué es lo que está detrás de cada funcionario. Así como me han preguntado por otros funcionarios y todos entran dentro de las evaluaciones. Si existiera algún impedimento, no va a ser parte del equipo de trabajo.
- Lleva menos de una semana en el cargo, pero: ¿cuál es la primera medida que urge tomar?
- Lo más urgente es lo que estamos haciendo: revisar el sinceramiento de todas las cifras, buscar el origen de los problemas y ser lo suficientemente valientes y fuertes como para adoptar las decisiones que tenemos que adoptar.
- ¿Qué decisiones de sus predecesores hay que corregir y cuáles no hubiera adoptado usted?
- No se pueden juzgar acciones específicas aisladas del momento. No se puede determinar que algo estuvo mal o bien per se. Siempre hay que valorar la situación. Yo le podría decir que no me habría gustado endeudarme a tasas tan altas, pero en la situación en la que nos encontrábamos era necesario ese tipo de endeudamiento. Eso no quiere decir que no haya que revaluar hoy un reperfilamiento de esa deuda.
- ¿Llegará con usted un cambio en el rumbo económico o seguirá la política heredada?
- El pueblo me conoció ya. Saben quién soy yo. Soy una mujer honesta de pensamiento, de corazón y de bolsillo, y en ese sentido no me voy a alejar de mi filosofía. Pero tampoco voy a alejarme de lo que prima, que es el beneficio del pueblo ecuatoriano. Los lineamientos siempre serán dentro de un margen donde se afecte lo menos posible a la ciudadanía, a los que ya están vulnerados, a los que tienen menos margen de maniobra y de manera que cada uno asuma la responsabilidad en la medida en que pueda. El Gobierno y el sector público serán los primeros en asumir esas responsabilidades y, en su momento, definiremos qué medidas habrá que tomar. En este cambio o levantamiento de las condiciones económicas, también repartiremos la bonanza en el mismo orden: primero la ciudadanía y después, el sector público.
- Esta semana dijo que “no le temblará la mano” en la toma de decisiones, ¿eso incluye maniobras como pagar deuda de Finanzas al BCE con dación en pago o la opacidad en preventas petroleras con China?
- No voy a defender lo indefendible y mi compromiso no es sino con el pueblo ecuatoriano. Mi compromiso es siempre la verdad y clarificar. No puedo ir más allá de lo que tengo conocimiento en este momento. Cuando me refiero a que no me tiembla la mano, me refiero a que yo no tengo compromiso con nadie sobre absolutamente nada. Mi compromiso es hacer lo que más le conviene al pueblo ecuatoriano. Se trata de, con la verdad de frente, tomar decisiones para ir hacia delante. No hacia atrás.
- A propósito de la verdad, ¿qué cifra de deuda va a manejar?
- Es la de los compromisos y las obligaciones que se tengan que pagar, indistintamente de cómo quiera llamarse. El Estado ecuatoriano tiene deudas, compromisos y obligaciones y se van a honrar todos ellos. A mí, no me interesan cómo se denominen, me interesa que tenemos que responder a lo que debemos responder.
- Entonces: ¿40.000 millones de dólares o $ 60.000 millones?
- Vamos a manejar la cifra que incluye los compromisos globales.
- En cuanto a medidas concretas: ¿mantendrá la tasa aduanera, pese al deterioro de la imagen comercial del país y lo limitado de su recaudación?
- Independiente de la opinión de valiosos personajes -que no serán apartados sino que pueden ser tomados en consideración-, tenemos que ser eficientes en la toma de decisiones y en los instrumentos a utilizar. Lo peor que nos puede ocurrir es insistir en instrumentos que están ocasionando malestar y que no estén generando beneficios. Estamos haciendo revisiones de lo ya adoptado o de decisiones a futuro para determinar cuáles son los instrumentos eficientes y efectivos.
- ¿Eso incluye subir impuestos? En su primera rueda de prensa dio una respuesta ambigua.
- Por supuesto que si yo subo los impuestos voy a tener rápidamente más recaudación, pero también tendré una serie de restricciones. Por eso, la subida de impuestos no es la solución más práctica a tomar ahora. Habrá situaciones en que sea oportuno. Pero también sería importante ver, si en determinadas situaciones, no nos es más práctico bajar los impuestos y no subirlos, desde una posición mucho más realista.