La ATM determinó que el puente solo podrán utilizarlos vehículos livianos y buses urbanos.

Manana abren el puente de la G

Moradores temen que la reducción del ancho del viaducto afectará a la circulación. La ATM asegura que no ocurrirá.

Expectativa en moradores genera el puente de la calle G, que une la 25 con la 29, cuya apertura será mañana en manos de la alcaldesa Cynthia Viteri.

Una de las inquietudes de la comunidad es la reducción de 7 a 6,25 metros del ancho de la calzada del viaducto, dividido en dos carriles.

Habitantes considera que habrá limitaciones que tendría la circulación vehicular con la reducción del espacio, para compensarlo a las ciclovías edificadas en ambos sentidos del paso sobre estero Mogollón.

La antigua estructura no ofrecía seguridad, debido a que había cumplido su periodo de vida útil y se debilitó aún más con el terremoto del 16 de abril del 2016.

El cierre por los trabajos también obligó el desvío de los vehículos, incluidos los buses de las líneas 4 y 35-2. Por lo pronto, los automotores avanzan diez cuadras para llegar a la otra orilla del estero Mogollón.

La moradora Clara Triviño espera que se permita el paso de los buses por el puente, pues tiene dificultades para acompañar a su esposo Jorge Castillo a las terapias físicas y diálisis, que las realiza en un centro médico de El Cisne, cerca al Cristo del Consuelo.

Freddy Granda, jefe de Planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), admite sobre la reducción en el ancho de la calzada del viaducto, pero aclara que no afectará a la circulación vehicular.

La ATM determinó que el puente solo podrán utilizarlos vehículos livianos y buses urbanos, que deberán circular a una velocidad máxima de 50 k/h.

El funcionario justifica la reducción de espacio en los carriles del viaducto. Explica que las actuales normas de construcción determina que este tipo de obras deben contar con ciclovías, que en esta ocasión incluye camineras.