La Maná. La 19 de Mayo es una de las vías que requieren asfaltado.

La Mana, aniversario con una polemica

Historia. Antes de convertirse en parroquia y luego en cantón, hace 39 años, La Maná fue un recinto de la parroquia El Tingo, cantón Pujilí. Está rodeado de bosques y cascadas, sembríos de orito, cacao y café.

La Maná, llamada ‘El Encanto de Cotopaxi’ por su turismo ecológico, cumplió ayer 39 años de cantonización.

Esta vez no hubo actividades festivas, debido al sismo del 16 de abril, pero en su honor hubo varias inauguraciones de obras como el puente Calabi, la primera fase de la planta de agua potable, el edificio municipal, la colocación de la primera piedra del nuevo cementerio general ubicado en la vía Manguillita-El Triunfo, el puente sobre el río San Pablo, entre otros trabajos.

Pero una de las obras fue tema de discordia entre el burgomaestre y los ediles. Se trata del tema del asfaltado de calles y su financiamiento. Cuando el alcalde Juan Villamar mencionó en sesión de Concejo que trabajarán diez kilómetros de calles urbanas, esto no fue del agrado de los concejales, por considerar que el Municipio se endeudará más de lo que ya está.

El vicealcalde Jorge Villarreal indicó que desde el inicio de la administración pidieron que se priorice el asfaltado, pero se prefirieron otras obras.

Dijo que la Municipalidad de La Maná tiene una capacidad de endeudamiento ante el Estado de hasta cuatro millones de dólares. Sin embargo, ya van 4’300.000 en deuda.

Ante esta situación, los ediles están de acuerdo con que se asfalte, pero bajo un precio de austeridad, por lo que aprobaron 500.000 mediante un crédito y el resto con un reajuste presupuestario. Así serían asfaltadas las calles Amazonas y 19 de Mayo. Además propusieron que no se entreguen viáticos a los concejales, no se gaste en publicidad y que se reduzca el gasto corriente.

El concejal César Neira indicó que el Concejo ya ha pedido créditos del Banco del Estado por 4’339.508 dólares para equipo caminero, puente sobre el río San Pablo y relleno sanitario.

La edil Rosa Naranjo habló de un incremento de personal, y su colega Galo Sánchez propuso reducir gastos para que esos fondos pasen de gasto corriente a inversión.

El alcalde Villamar rebatió los criterios y sostuvo que no piden crédito al Banco del Estado porque por ahora estos se centran en las provincias afectadas por los desastres que dejó el sismo.

Acotó que han priorizado vialidad, pero antes alcantarillado y agua. Hasta ahora no llegan al 65 % de la capacidad de deuda, aseguró. “Entonces sí tenemos la capacidad de endeudamiento y sustentamiento jurídico, pero esto ya se tornó político”, cuestionó el burgomaestre. YGV