Parecía poco probable. El Gobierno y los representantes de empresarios y trabajadores llegaron a un primer acuerdo y anunciaron este miércoles 15 de mayo, sentados en una misma mesa, que la reforma laboral va viento en popa y que hay un consenso en tres propuestas.

“Esta foto que ustedes ven hoy, yo creo que hace algunos años era impensada e imposible de ver”, aseguró el ministro de Trabajo, Andrés Madero, al concluir la reunión del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS).

Los tres consensos son: contrato por emprendimiento o nuevas inversiones, eliminación del 35 % de recargo en contrato eventual y establecer la posibilidad de una jornada de 40 horas laborales a la semana que pueden ser trabajadas en seis días, con un máximo de 12 horas por día.

¿Cómo funcionarían las 40 horas laborales a la semana en seis días? Madero explicó que esa modalidad será aplicable si hay acuerdo entra las dos partes: empleado y empleador.

Por ejemplo, de lunes a viernes, el trabajador podría laborar siete horas al día y el sábado cinco horas, sin que sean consideradas como horas extras.

Si se sobrepasan las 40 horas semanales existirá un recargo por jornada suplementaria o extraordinaria, aseguró el titular de la cartera de Estado, es decir, se contabilizarán como horas extras de trabajo.

Richard Gómez, uno de los representantes de los trabajadores ante el CNTS, aseguró que el cambio en la jornada deberá ser validado por el Ministerio de Trabajo y que la medida está pensada para los trabajadores nuevos y que los empleados que ya poseen un contrato vigente podrían cambiarse a la nueva modalidad si hay un acuerdo con el empleador.

Gómez aseguró que actualmente empleadores y trabajadores ya modifican su jornada de labores si hay un mutuo acuerdo y que con la propuesta en la reforma laboral se afianza esa posibilidad.

¿Qué sucedería si los empleadores buscan terminar el contrato vigente por uno nuevo que incluya estos cambios? El contrato puede ser declarado como ineficaz. “Si eso pasa con un trabajador (...) podrían acudir de aprobarse la ley durante 30 días ante un juez y poder demandar un despido ineficaz y se reintegra a su despido de trabajo”, explicó Gómez.

Del lado de los empresarios, sostuvieron que con estas medidas se busca dinamizar el trabajo en el país y que los diálogos continuarán y que los consensos actuales son un punto inicial para las reformas del Código Laboral.

Los consensos deberán recogerse en un proyecto de ley para reformar el Código de Trabajo y deberán ser aprobados por la Asamblea. El Gobierno tiene previsto enviar el proyecto en el primer semestre del año y una de las posibilidades es que se incluya en la denominada Ley de Fomento Productivo II. Es probable que todo el cuerpo legal sea presentado el 24 de mayo, en la rendición de cuentas de Lenín Moreno.

Contratos para el emprendedor

Se busca implementar un contrato laboral para nuevos negocios o emprendimientos. En caso de que el emprendimiento o nuevo negocio no prospere y tenga que cerrar, el empresario no tendrá que pagar indemnización por despido, sino únicamente el desahucio.

Asimismo, se busca implementarlo en caso de ampliación de nuevas inversiones o líneas de negocio en compañías ya existentes o que se encuentren consolidadas.