
Luz verde a oleoductos frenados por Obama
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revivió dos polémicos oleoductos cuya construcción había sido descartada por el gobierno de Barack Obama en nombre de la lucha contra el cambio climático.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revivió dos polémicos oleoductos cuya construcción había sido descartada por el gobierno de Barack Obama en nombre de la lucha contra el cambio climático.
Por segundo día consecutivo, Trump siguió anulando decisiones de su antecesor. El lunes retiró a Estados Unidos del tratado de libre comercio TTP impulsado y negociado por Obama, pero que Trump considera nefasto para los empleos estadounidenses.
Ayer reflotó el extenso oleoducto Keystone XL, que transportaría crudo desde Canadá a refinerías en Estados Unidos, y otro que atravesaría territorio indígena en Dakota del Norte.
Trump dijo que el Keystone XL había sido objeto de una “disputa” y añadió que se renegociarán los contratos.
De acuerdo con Trump, el proyecto representa “muchos empleos. Serán 28.000 puestos de trabajo. Excelentes puestos de trabajo de construcción”.
Trump dijo además que el de Dakota Access también será objeto de renegociación.
El mandatario decretó también el período de revisión del impacto ambiental para obras de infraestructura consideradas de alta prioridad.
El proyecto Keystone XL había sido descartado por Barack Obama en medio de la enorme presión que ejerció la comunidad ambientalista.
Canadá se congratuló por la decisión de Trump. “Estamos a favor de Keystone y, como todos saben, ese proyecto ya fue aprobado en el lado canadiense”, dijo la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.
En Estados Unidos el campo republicano también saludó la reanimación del proyecto Keystone, pero ambientalistas y líderes de la oposición demócrata la criticaron al unísono.
En cambio, el senador demócrata Bernie Sanders censuró la decisión: “Hoy el presidente Trump ignoró las voces de millones de estadounidenses y dio prioridad a las ganancias de corto plazo de la industria de las energías fósiles”.
La organización Amigos de la Tierra dijo que el presidente Donald Trump dio muestras de su “alianza con grupos petroleros y los bancos de Wall Street” en detrimento “de la salud pública y el medio ambiente”.
A lo largo de 1.900 km, de los cuales 1.400 en territorio estadounidense, el oleoducto transportaría crudo desde Alberta (al oeste de Canadá) hasta Nebraska, en el corazón de Estados Unidos, desde donde alimentaría refinerías en el Golfo de México.
El oleoducto de Dakota del Norte se había convertido en el centro de una espectacular polémica interna en EE. UU. que ahora parece reanudarse. El grupo Standing Rock, de los indígenas Sioux que viven en la región por donde pasaría el oleoducto, emitió una nota donde adelantó que resistirá en la justicia.
En contraposición, el Banco Europeo de Inversión, la institución financiera de la UE, dijo ayer que mantendrá el objetivo de invertir unos 20.000 millones de dólares anuales para luchar contra el cambio climático en los próximos cinco años, enviando una advertencia a los escépticos sobre el cuidado del medio ambiente.
Para saber
Sector automotriz: El presidente Trump instó a los ejecutivos de General Motors Co, Ford Motor Co y Fiat Chrysler Automobiles NV a que aumenten la producción en EE. UU., e impulsen el empleo en el país.
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Visita al Congreso: Trump fue invitado a pronunciar un discurso el 28 de febrero ante las dos cámaras.
Elecciones: La Casa Blanca confirmó que Trump piensa que millones de personas votaron de manera ilegal en las elecciones estadounidenses de noviembre.