Labor. Washington Jaramillo durante la impresión de la réplica de un fémur.

El Luis Vernaza crea protesis artificiales con impresion 3D

El Banco de Tejidos del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil le ha apostado a la innovación. Desde octubre pasado crea réplicas exactas de los huesos dañados de los pacientes.

El Banco de Tejidos del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil le ha apostado a la innovación. Desde octubre pasado crea réplicas exactas de los huesos dañados de los pacientes. Crea prótesis, modelos de cartílagos, tendones, válvulas cardíacas, arterias y córneas a través de una impresora 3D.

La técnica, que ha beneficiado ya a 14 pacientes, a decir de Winston Jaramillo, coordinador de Procesamiento del Banco, permite planificar previamente una cirugía y optimizar los tiempos quirúrgicos a la mitad.

“Los modelos nos sirven de mapa para construir días antes la pieza que al paciente se le va a implantar. Hasta hace poco estas réplicas se fabricaban con el enfermo abierto, martillándolo, en la mesa de operaciones”. Lo que incrementaba el tiempo de cirugía y el riesgo de que adquieran una infección.

Pero, ¿cuál es el proceso que se utiliza para calcar los huesos? Todo parte de una tomografía. “A través de ella observamos la pieza faltante, elaboramos un molde y lo imprimimos”. Y con este, que jamás se implanta en el paciente, a través de sierras y otros equipos, por así llamarlos de ‘carpintería’, elaboran una pieza exacta con huesos cadavéricos donados.

“Si el paciente necesita una tibia que es más grande o más pequeña que la del donante, en una cabina de seguridad biológica la modificamos. Y si necesita una parte que el donante no tiene, la reconstruimos con otro hueso”, explica María Candela Ceballos, jefa del Banco de Tejidos.

Hace poco, por ejemplo, a un paciente le hacía falta una parte de la quijada. “Era la parte más curva. Con el molde, encontramos esta curva en un área de la tibia. Entonces cortamos, quedó exacta. En el quirófano solo la colocamos como si fuera una pieza de rompecabezas”.

Al momento el departamento de tejidos cuenta ya con ciertas prótesis listas a ser modificadas. Están guardadas en un gran congelador, a -80 grados centígrados.

La tecnología, con la que a futuro se prevén crear prótesis en 3D con material vivo que pueda ser introducido en el organismo, ha permitido también realizar trabajos de planificación virtual 3D de tejidos y prótesis mecánicas a la medida.