Paraje. Según una de las leyendas, el ‘Taita Yambo’ brinda protección a la laguna.

El ‘Taita Yambo’ cuida de la laguna encantada

Alrededor del espejo de agua se tejen historias tétricas. Una de ellas dice que el protector de esta, al morir, se convirtió en piedra, en Salcedo.

Guillermo Morales se para frente a la montaña, en cuyo centro se encuentra la laguna de Yambo. La mira fijamente de lado a lado. Señala y dice muy seguro: “Esa montaña en realidad era un hombre, es ‘Taita Yambo’, el protector de la laguna. En vida protegía a la laguna y cuando murió se quedó convertido en piedra para siempre vigilar lo que pasa”, mencionó Morales, quien es promotor turístico en el cantón Salcedo, provincia de Cotopaxi.

El guía turístico dice en tono muy firme que ‘Taita Yambo’ es quien decide lo que se hace en los alrededores de la mágica laguna. Es que a más de la belleza natural que se aprecia a simple vista, se tejen alrededor del espejo de agua historias que le dan ese toque de misterio. La laguna de aguas gélidas y verdosas tiene una tétrica reputación que atrapa y atrae a decenas de turistas. Esas historias enigmáticas no espantan a los visitantes, más bien son un imán que los atrae.

En la parte baja del cerro impulsan un proyecto turístico para dar a conocer su riqueza natural e histórica, al igual que en la zona alta, donde a más de utilizar a las leyendas ancestrales para llamar la atención de los visitantes, ofertan otros atractivos como los recorridos por el área, donde están los borregos bravos, cabras, avestruces y otras especies animales típicas de la zona.

Se puede dar un paseo por todo el terreno y degustar de la comida típica en las cabañas y restaurantes que se construyeron a orillas y alrededores de la laguna. Los recorridos se los puede realizar en lanchas a motor o pedales.

La llamada ‘Laguna Encantada’ tiene vertientes subterráneas en la parte central de donde nacen sus aguas.

La laguna tiene una extensión de 1.100 metros de largo por 290 de ancho. El historiador Víctor Navas mencionó que este sector goza de una gran riqueza histórica, porque fue un asentamiento de los Paeces, rama de los Panzaleos que se asentó en el cerro de Tamboloma, donde se encuentran aún restos de cerámica preincaica.

Yambo proviene de la palabra yamboc, que significa laguna humeante, porque en la antigüedad sufría una gran evaporación.

Entre las leyendas que se cuentan, es que aquí fueron sepultados los hermanos Restrepo hace más de 30 años; que salen volando las almas de las personas que murieron cuando se descarriló un tren; también observan a la gallina con pollitos de oro y la historia de una maldición. Está situada a un costado de la carretera Panamericana, en el sector del mismo nombre en los límites entre Cotopaxi y Tungurahua.

En el trayecto a esta profunda depresión geológica se encuentran los rieles del viejo ferrocarril construido hace un siglo por el general Eloy Alfaro y reconstruido últimamente.

Manuel Echeverría, oriundo de la comuna de Lanpatachasqui, cuenta otra historia, menciona que en el sector donde está formada la laguna, antes quedaba una hacienda. “Cierto día llegó un anciano a pedir caridad y el dueño se la negó.

El anciano enojado tomó su bastón y predijo maldiciendo, que el lugar se llenará de agua que no se podrá beber. Desde ese momento se hizo la laguna donde quedó la hacienda bajo las aguas, y cada año aumenta el caudal en Yambo”, manifestó Echeverría.