Imagen referencial. Explotación petrolera.

El ‘hoyo negro’ en Petroamazonas

Las cuentas de la petrolera tienen inconsistencias. Hay incumplimientos que impiden controlar las deudas.

No hay claridad. Las cuentas de la petrolera estatal Petroamazonas son difusas, al menos para la Contraloría General del Estado. Este año, la entidad hizo un estudio a los números de la empresa y encontró inconsistencias. Incluso hay indicios de responsabilidad penal para algunos directivos.

El análisis, al que tuvo acceso EXPRESO, incluye las cuentas por pagar desde el 14 de abril de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2016. En total, se revisaron estados financieros por unos 2.042 millones de dólares. (ver cuadro)

¿Qué se detectó? Depósitos a cuentas de personas no relacionadas con Petroamazonas, registros de proveedores sin documentos de respaldo y falta de seguimiento en los saldos anuales por cancelar.

Sobre este último, la Contraloría considera que es un grave error que la mayor empresa pública del Ecuador no cuente con documentos que den cuenta de los saldos anuales por pagar a los proveedores.

La responsabilidad de esta omisión recae sobre la dirección financiera y las tesorerías de la entidad examinada. Ahí, aseguran los auditores de la Contraloría, no se cumplieron normas internacionales para el control de las finanzas.

¿La razón? El informe 0001-Petroamazonas EP-AI-2017, elaborado por la Contraloría hasta mediados de este año, muestra que las autoridades de la estatal aseguraron que parte del “hoyo negro” en las cuentas responde a que la empresa pública creció en un 200 % en menos de tres años. Un alza difícil de administrar.

Petroamazonas, entre 2011 y 2013, sumó a sus filas a trabajadores de otras empresas petroleras y asumió las funciones de Petroproducción.

Ese traspaso, ordenado durante la gestión del expresidente Rafael Correa, no solo aumentó desproporcionadamente las cuentas por pagar sino que incrementó, como informó este Diario el 15 de noviembre, la nómina de trabajadores de 4.500 personas a 7.200.

La justificación no cumplió las expectativas de la Contraloría. Según conoció EXPRESO, el informe está previo a predeterminación y, hasta ahora, hay funcionarios y exfuncionarios que tienen responsabilidad penal por los cálculos fallidos.

Los nombres no pueden ser revelados porque el estudio que lleva adelante el ente de control aún no termina.

Uno de los cálculos anómalos más alarmantes muestra que, hasta el 31 de diciembre de 2016, Petroamazonas registraba 211,7 millones de dólares por pagar a proveedores. Los proveedores, en cambio, aseguraban que las deudas ascendían a 670,5 millones. Es decir, una diferencia de 458,8 millones de dólares.

Para confirmar quién tenía la razón, Contraloría conversó con 60 proveedores y con los encargados contables de la petrolera. Los jefes de Tesorería de Petroamazonas no contaban con confirmaciones de saldos anuales con proveedores. Un “incumplimiento a la normativa vigente”.

Al ser consultadas, las autoridades de Petroamazonas prefirieron no dar declaraciones. Trascendió, sin embargo, que todavía están haciendo auditorías a las cuentas de 2016.

La nómina de empresa, al alza

Pasar de 4.500 empleados a 7.200 en pocos meses es un reto difícil de digerir. Petroamazonas tuvo esa tarea y la cumplió dejando cabos sueltos. En algunos casos, cuentan los integrantes del Comité de Empresa de la estatal, el traspaso implicó reducción de sueldos.

Manuel Narváez, secretario del comité, presentó esta inquietud al gerente general de la empresa, Álex Galárraga, la semana pasada. Al momento, las partes están en diálogos para lograr una homologación salarial para unos 1.500 trabajadores.

EXPRESO detalló, el 15 de noviembre, que a más de la homologación, los empleados esperan que se firme un contrato colectivo.