‘Desde el Cuentero de Muisne, la viveza criolla no tiene limites’

El hábito no hace al monje. Hoy, las estafas se adaptan al mercado cual fuera producto para determinado target. El hecho registrado en Charapoto donde una supuesta religiosa solicitó entre 150 y 200 dólares a 200 personas para con ese dinero cubrir los costes del proceso de donación que impulsaría de padrinos del extranjero, quienes según la alentadora promesa entregarían entre 9 y 10 mil dólares a los damnificados del terremoto del 16A, muestra una vez más como la ingenuidad, facilismo y amor a la ley del mínimo esfuerzo colaboran para que las personas pierdan hasta lo que no tienen.

Es interesante observar cómo la supuesta religiosa convenció a propietarios de hogares que destruyan aún más sus viviendas, para así calificar en la donación. En Ecuador existió el “cuentero del Muisne” quien no dudó en vestirse de monja para fugarse de la cárcel ni actuar de sacerdote en Cuenca sin serlo, además es necesario resaltar que ningún miembro religioso actúa en solitario, siempre miembros de su comunidad lo visitan.

La vestimenta religiosa tiene acogida para obras no tan santas, Iván El Terrible dispuso que lo vistan como monje cuando muera para que el Creador no lo condenara por las cosas horrorosas que hizo en vida. Revisar la historia ayuda en el presente y mucho.

Econ. Marysol del Castillo