‘Un cliente contento, la mejor propaganda’

‘Un cliente contento, la mejor propaganda’

Un cliente satisfecho es la mejor propaganda que uno puede tener. Es lo que suele decir la corredora de bienes raíces Maribel Crespo, y no como una simple frase cliché, pues la mayoría de sus clientes de hoy fueron referidos por personas que ella atend

Un cliente satisfecho es la mejor propaganda que uno puede tener. Es lo que suele decir la corredora de bienes raíces Maribel Crespo, y no como una simple frase cliché, pues la mayoría de sus clientes de hoy fueron referidos por personas que ella atendió semanas, meses o años atrás.

Nacida en Cuenca (47), Crespo escogió trabajar en este oficio por considerarlo dinámico, entretenido y de mucho contacto con la gente. “Al tratar con el cliente -precisa- uno llega a conocer no solo sus necesidades, sino también sus sueños y aspiraciones”.

Como anécdota, ella cuenta el caso de uno de sus clientes que vivía en Estados Unidos y quería vivir sus años de jubilación en otro país, pero no se decidía por cuál. “Todos los días él le pedía a Dios una salida, una puerta, hasta que un día vio una publicación sobre Ecuador, y por la cierta similitud de este nombre con ‘a door’, que en español significa ‘una puerta’ , eligió este país como destino. Empezó a leer sobre Cuenca y buscó gente de acá en el Facebook y encontró mi nombre y me escribió. Yo lo asesoré para que su arribo sea fácil. Finalmente nos convertimos en buenos amigos”, relata la bróker. Crespo es propietaria de una empresa que opera en su ciudad y que brinda servicios de compra, venta y alquiler de inmuebles. También ofrece el servicio de manejo de propiedades, el cual incluye cobro de arriendos, pago de servicios, impuestos... El negocio no tendría nada de especial, de no ser porque además desarrolla el turismo inmobiliario, una actividad que consiste en organizar tours para extranjeros que vengan en busca de comprar casa en nuestro país. “Desde hace cuatro años estoy asociada con la revista International Living, que promociona destinos para los jubilados, especialmente de Estados Unidos y Canadá. Esta revista, por varios años consecutivos, eligió a Cuenca como el mejor destino para jubilarse”, cuenta. El trabajar con personas extranjeras ha hecho de esta mujer emprendedora una especie de guía turística, aunque muchos la ven más bien como una embajadora de su ciudad. Ella recalca que la infraestructura, la calidad de vida, el clima, la naturaleza y amabilidad de su gente han hecho de Cuenca un destino reconocido mundialmente. Lo único que Crespo lamenta en estos días es la crisis económica que afecta al país y por la cual mucha gente teme invertir. Sin embargo, como todo corredor optimista, ella insufla ánimos en todo momento: “el adquirir un bien inmueble -recomienda- es una de las inversiones más seguras que se puede hacer”.