Logros politicos

Pasando una rápida mirada a la última década que encierra los tres gobiernos de la revolución ciudadana y sobre sus logros políticos en el campo educativo, tendríamos que decir que sí hay puntos a destacar.

En la fase inicial, el dar la impresión de continuidad al plan decenal de educación, al menos por los dos primeros ministros en la cartera, entregó confianza y mantuvo expectativa sobre logros que más tarde o se obtuvieron parcialmente o se quedaron en el tintero; ya como cosa nuestra debemos decir que también hubo aquello que se tronchó o se dejó de lado, acaso por ya no convenir o por complicaciones económicas.

El segundo logro político y acaso el más importante, se toma durante el ministerio de la Dra. Vidal y su viceministra Franco, cuando se redujo a su mínima expresión en primera instancia, y luego cuando se restó todo el poder al sindicato de educadores públicos, con lo que se garantizaba para el ministerio, el absoluto control de la educación fiscal.

Penosamente, a posteriori, la urgencia de aplausos y la necesidad de obsecuencias llevó a generar la red de educadores que se levanta sobre las mismas bases de la UNE y que ojalá a futuro no la supla con todas sus complicaciones político-partidistas.

Un tercer logro político sin duda puede encontrárselo en la entrega de becas para estudios en el exterior a jóvenes ecuatorianos, con sus bemoles, con sus angustias económicas, con la preocupación de los becarios porque no siempre llega a tiempo el pago del Estado a las universidades extranjeras; tenemos que decir que esa toma de decisión fue acertada, más allá de que en varias ocasiones se la utilizó como propaganda política.

La forma de comunicar y de mostrar y exhibir al ministerio y sus logros, ya sea en construcción de locales, en capacitación cuando la hubo, indudablemente es otro logro político.

A veces se dijo más de lo que se hacía. En ocasiones se inauguró antes de tiempo, pero se vendió una imagen de acción y de eficiencia que trascendió incluso las fronteras patrias.