Locura, petroleo y cleptocracia

La sanción de la Corte Suprema a Glas (pendientes aún peculado, enriquecimiento ilícito, cohecho, concusión, lavado de activos) revela corrupción en Correa y su equipo. Denunciada por Galo Lara, Fernando Villavicencio, Cléver Jiménez, Fernando Balda, César Montúfar.

Dijo Moreno: “espeluznado”, “con corrupción galopante”. Correa “se hacía la vista gorda, pensando en la próxima elección”.

Malversó el petróleo al chulco. Deuda de más de US$ 40 mil millones.

Mi artículo (5 enero 2017): La cleptocracia. “Del griego clepto (robo) y cracia (poder). Confiscan la riqueza de la sociedad gravándola con impuestos” (Aristóteles). Gobernantes corruptos. Régimen de cleptócratas. Los fondos públicos son su riqueza personal. Los cleptócratas roban sin límite. Dizque odian a EE.UU., pero allá guardan dinero de coimas, peculados, concusiones, asesinatos.

“Hablan como Marx, gobiernan como Stalin y viven como Rockefeller” (Damián Prat). Y dicen que “El ahorro es una perversión neoliberal” (¿?).

Por un infidente cercano conocemos que fue diagnosticado: trastorno bipolar. Con ego traumado. Prepotente, abusivo, arrogante, carismático, narcisista. A veces muy contento, mucha energía. Incansable. Manías evidentes. Otras, triste y deprimido (depresión). Maniaco-depresivo. Irritable o enojado. Piensa y habla muy rápido. Duerme poco o nada. Se cree poderoso e importante, con dificultad para concentrarse. Proclive a llorar sin razón lógica (esquizofrenia). Quien con él discrepa es su enemigo (paranoia). Odia. Los demás nada valen. Carente de equilibrio. Dijo ser dueño del Estado. Endeudarnos fue “su inversión”. Múltiples PhD. Era poderoso. Hizo un museo en “su casa” presidencial. Decaído. Inquieto. Incontrolables sus cambios de humor.

Ante su fracaso político, delirando repite: “ahora vienen por mí”. Ataca a Moreno y le dice traidor. Y amenaza con baños de sangre. Está asustado. Piensa en su muerte. Insultó a la CIDH (por indigna e innecesaria) y a la OEA, atada al imperialismo. Ahora les pide auxilio. Cinismo.