Abastos. Los puestos de los vegetales ya se mantienen surtidos, con productos frescos en los mercados.

Llegan los productos serranos, pero el precio no baja del todo

El costo de las legumbres y de otros artículos se regula poco a poco en los mercados. La cantidad de clientes es menor a la que había antes del paro.

Los puestos de legumbres que hace pocos días permanecían desolados en los mercados municipales de Guayaquil -cuando las vías desde la Sierra estuvieron bloqueadas por la movilización nacional indígena-, ahora lucen coloridos, repletos de frutas y verduras frescas recién llegadas.

EXPRESO recorrió ayer tres de estos centros de abastos en la ciudad: el Mercado Central, el Mercado de Sauces 4 y el Mercado de Mapasingue Oeste y corroboró que hasta el huevo y el queso, que estuvieron escasos, se compraban sin necesidad de hacer largas filas, como fue evidente la semana pasada.

No obstante, sin bien es cierto los comerciantes han bajado los precios de los productos, porque tienen la responsabilidad de venderlos por los valores que lo hacían antes del paro, estos no terminan de regularse.

“Yo compraba hace dos semanas 15 huevos por un dólar. Cuando elevaron los precios los vendían a 6 huevos por un dólar; ahora que se supone deben regresar los precios originales, la cubeta de 30 huevos la compré a $ 2,25. Y como así está en todos los locales, los compré”, narró Karen López, abogada, quien llegó desde el sur de la ciudad al Mercado Central, ubicado en el centro de la urbe.

Y así varios productos no llegan a su precio original. Por ejemplo, cuenta Ricardo Tumbaco, quien llegó también desde el sur, que en ese mismo mercado compró a finales de septiembre una col grande a 50 centavos. Ayer una de esas mismas se vendía a $ 1. A pesar de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería en un informe oficial facilitado a este Diario, menciona que hasta el pasado 28 de septiembre, los dos kilos de col debían costar en los mercados del país entre 22 y 23 centavos.

De todos modos, aunque los precios no se definen totalmente, muchos visitantes se sentían aliviados de no tener que gastar tanto en sus compras.

Narcisa Mantuano es un ejemplo. Ella llegó desde el cantón Nobol al Mercado Central a comprar ingredientes para tortas y así retomar su negocio de repostería que dejó cuando los precios se elevaron. “Estoy aliviada, algunos productos no bajan del todo, pero la mayoría me resultaron económicos como los compraba antes”, expresó.

En el Mercado de Sauces 4, situado en el norte de la ciudad, la naranja incluso variaba de precio entre los mismos puestos. Una tienda ofrecía 20 naranjas por un dólar y la de al lado 15 por el mismo precio.

En el documento del Ministerio se lee que hasta el 28 de septiembre el ciento de esta fruta costaba $ 6.

Es que, según explicaron los comerciantes, hubo ciertos productos que tuvieron que bajar de precio para poderlos vender. Pues indicaron que como las verduras llegan en grandes cantidades al mercado mayorista de Montebello y como desde el lunes la cantidad de clientes es menos de la habitual, pueden quedarse frutos sin comprar.

“Yo tenía la esperanza de ver más compradores en el mercado en esta quincena, pero no fue así. Esperemos que este fin de semana haya más. Porque la gente en los días del paro venía a comprar bastante”, contó Isabela Soria, comerciante del Mercado de Mapasingue.

En los últimos cinco días, cuando las protestas y disturbios mantenían en tensión a la ciudad, los mercados se llenaron de clientes quienes iban por precaución a abastecerse de comida o porque no hallaron laslegumbres de la Sierra en los supermercados. Ahora que las perchas están llenas, el panorama es distinto.