Negociaciones. Gabriela Rivadeneira se la pasó de escaño en escaño durante la sesión. Desde su lugar, José Serrano la observaba nerviosamente.

Otro llamado a la censura

Tres casos de fiscalización complican el calendario de los opositores: el juicio político a Gustavo Jalkh, el caso Senain y el caso Glas.

Si Rafael Correa dedicó veinte minutos de sabatina a criticar las bromas de un humorista británico (John Oliver), la Asamblea Nacional de José Serrano se la pasó más de una hora expresando su indignación por el contenido de un programa satírico español que llevó la ecuatorianidad a chiste. Hubo proyecto de resolución, ardoroso debate, votación del Pleno y enérgica condena. Si José Antonio Fúster, el conductor del programa ‘Muchas gracias de nada’, pensaba que los ecuatorianos son seres deleznables, semejante despliegue parlamentario bien podría reconfirmarlo en su idea.

Anodina jornada en la Asamblea Nacional. Esa rutina política que Jorge Luis Borges identificaba como “una de las formas del tedio” se instaló ayer en el edificio de 6 de Diciembre y Piedrahíta. En la sala de prensa, las bancadas parlamentarias se turnaban para exponer su respaldo a la consulta popular y proponer nuevas preguntas. En los pasillos, los de oposición barajaban las fechas con aire de preocupación, tratando de calzar todas las piezas de un imposible cronograma: el juicio político a Gustavo Jalkh, el caso Senain, la telenovela de Jorge Glas... Todo amenaza con juntarse peligrosamente.

Otras preocupaciones asaltan a los de Gobierno, a quienes nuevamente la hora de inicio de la sesión sorprendió en reunión de bloque: ¿cómo interpretar la declaración de José Serrano, vertida la víspera en Teleamazonas, según la cual las informaciones que están saliendo a la luz sobre el vicepresidente “son graves y preocupantes”? ¿Cuál es, ahora, la postura correcta?

En el salón del Pleno, las laboriosas evoluciones de Gabriela Rivadeneira de escaño en escaño parecían preocupar a Serrano, quien no la perdió de vista desde el estrado de la presidencia. Pabel Muñoz, Augusto Espinosa y Mauricio Proaño, sentados alrededor de ella, la escuchaban como quien recibe instrucciones de su comandante en jefe. ¿Algo preparan los halcones del correísmo? Luego se desplazó Rivadeneira hacia la curul de Lira Villalva, más bien una paloma, y ambas conversaron largamente. Serrano se retorcía en su sillón.

Mientras tanto, el humorista español José Antonio Fúster se convertía en insólito protagonista de la sesión plenaria. Se podía pensar que el proyecto de resolución “por la defensa de la ciudadanía universal y en contra de toda discriminación”, presentado por los oficialistas Carlos Viteri y Lira Villalva, alguna relación tendría con el fenómeno migratorio que está transformando el Ecuador: la ola de refugiados venezolanos que huyen de su país en crisis y aguardan, ante el silencio de las autoridades, por un proceso de regularización similar al que se dio en Colombia. Pero no. Ni se mencionó a la emigración venezolana en el debate. La “defensa de la ciudadanía universal” y la condena “a toda forma de discriminación”, para el correísmo, se aplican solo a los ecuatorianos que viven en España, mancillados por un humorista.

“Debemos defender a capa y espada a nuestros emigrantes”, dijo su representante, el correísta Esteban Melo. Y los llamó a manifestarse, este viernes, frente a las instalaciones del canal de televisión madrileño que emitió el programa.

Porque, ¿quién es culpable de tanta discriminación, racismo y xenofobia? Doris Soliz lo tiene muy claro: los medios de comunicación. Y las redes sociales, verdaderas “armas de destrucción masiva”, según Lira Villalva, que debieran ser controladas de una vez por todas. Después de este despliegue de beligerancia antimediática, la oposición no tuvo más remedio que abstenerse.

Siempre hay cosas que ayudan a combatir el tedio de la política. Que una defensa de la ciudadanía universal termine convirtiéndose en un manifiesto a favor de la censura es, realmente, digno de verse.

Resolución: el Ecuador vs. la sátirA

La embajada del Ecuador en España ya envió una nota de protesta al canal Intereconomía Televisión, que emite el programa de José Antonio Fúster. La resolución aprobada ayer por la Asamblea incluye un pedido para que la Cancillería ecuatoriana intervenga directamente en este asunto que, según el correísmo, atenta contra la ciudadanía universal.