Machala, El Oro. Entra una llamada al sistema ECU-911. Un operador contesta: ‘¿Cuál es su emergencia?’...La emergencia es que nosotros, toda la banda de Los Choneros, liderado por Mauricio alias el Titi, va a hacer reventar el estadio, la Corte y la Fiscalía... 13 segundos. Y termina la comunicación. ¡Alerta! Podría tratarse de una amenaza de bomba. Pero no. Es falsa. Y es una de las más de 5 millones de llamadas de uso inadecuado que se registraron, en 2018, en el sistema.

Por eso el ECU-911 ha empezado una campaña para frenar este problema (que durará seis meses). Y a una semana de su difusión, este Diario va detrás de las cinco llamadas falsas y críticas que el servicio integrado de seguridad ha recibido: desde supuestos ataques a instituciones hasta movilización de recursos sin que haya una emergencia.

Mejía, Pichincha. Suena el teléfono en la central. Con una voz gruesa, un hombre vocifera al operador. Apenas se le entiende ...Encontré a Guacho. Y no les voy a decir dónde está (palabras soeces). Voy a poner una bomba ¡Van a morir!, ¡van a morir todos!... y cuelga. Ocho segundos. Llamada falsa. Otra más. Ocurrió también en 2018.

Según el ECU-911, el año anterior se generó un gasto innecesario de 12’455.169 dólares por avisos falsos de emergencia. Y se estableció que el tiempo promedio de llamadas de mal uso del servicio fue de 6’385.836 segundos, lo que representa dos meses y medio seguidos de trabajo. El precio de una llamada indebida, que dura en promedio 1 minuto con 11 segundos, es de 2 dólares con 8 centavos.

Juan Zapata, director general del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911, explica a EXPRESO que si bien el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal determina que solo el mal uso de la línea tiene una sanción de 15 a 30 días de prisión, hay otros formatos, como en la amenaza de bomba, que ya cae dentro del ámbito del terrorismo. Y si es que eso genera conmoción y hay generación de recursos, las sanciones pueden ir de 13 a 16 años, ya que se debe evacuar personas, afecta la parte psicológica, hay que paralizar servicios.

Ibarra, Imbabura. ‘¿Cuál es su emergencia?...Ayúdeme, por favor. Estamos llamando de la Unidad Educativa (...) acabo de recibir una llamada que dicen que hay una bomba en la institución y que nos vayamos todos a la... bueno, una mala palabra... Es una señora a la que se le escucha angustiada.

–“Manténgase en la línea, le transfiero la llamada con personal de Policía Nacional, no me cuelgue”, dice el operador.

–“Por favor, ayúdenme”, termina. 20 segundos.

Esta última ocurrió en 2019. En lo que va del año se han registrado 3’183.452 avisos inadecuados, lo que representa el 45,35 % de los reportes receptados a la línea de emergencias. Y hay un dato alarmante. En Manabí, el 76 % son por mal uso de la línea.

Pero las amenazas de bomba no son las únicas llamadas indebidas. Zapata señala que en muchos casos se comunican con el sistema ECU-911 para pedir la hora, hacer bromas, hay personas embriagadas que piden un patrullero porque no tienen dinero para regresar a la casa... Incluso llaman a preguntar cuál es la mejor cooperativa para hacer un préstamo. Y otras que movilizan recursos.

Zaruma, El Oro. Buenas noches, señora. La ambulancia está en el sector.

–Mande (se escuchan risas).

¿Puede salir?

–Ya salgo, espéreme un ratito (risas).

¿Hay alguna referencia?

–Una cancha.

Por la cancha está la ambulancia, señora.

–No sé dónde estoy. Me equivoqué, chao.

Dice Zapata que en los 12 millones y medio que se gastaron en 2018 no constan los recursos de movilización innecesaria.

Hay casos en los que los operadores son agredidos.

Nueva Loja, Sucumbíos. ¿Cuál es su emergencia?

–Hay un accidente acá frente del (...).

¿Qué está pasando, señora?

–Un accidente, por algo le estoy diciendo... un accidente.

¿Es de tránsito?

–No, es un accidente de bicicleta.

¿Hay personas heridas?

–No. Hay personas vivas.

¿Me puede confirmar si hay personas heridas?

–Obvio, una, dos, tres...

¿Sobre qué calle se encuentran?

–Caramba, le estoy diciendo frente al (...).

¿Me puede decir su nombre?

–Perica... Pin, pin, pin.

El mal uso

El ECU Samborondón, con mayores cifras en 2018

Las zonas con mayores cifras de mal uso del servicio respecto al total de alertas atendidas en su jurisdicción son ECU-911 Samborondón (Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Bolívar y Galápagos) con el 51,41 %; seguido por ECU Portoviejo (Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas) con el 51,07 % y el ECU Quito (Pichincha, Napo y Orellana) con el 46,43 %. El director indica que esta cifra está muy relacionada con el número de habitantes. “Puede ser también por idiosincrasia, yo no quiero estigmatizar a nadie, pero por lo general, en el campo, la gente llama y a veces no conecta la llamada”. En cuanto a la campaña denominada ‘Usa bien el 9-1-1’ dijo: “Vamos a hacer participativos, concienciadores, pero después del tiempo que hemos determinado para evaluar esta campaña, vamos a generar denuncias penales (...) Todo se graba en las bandejas del ECU-911”.