Y si Lenin no puede

si en los diversos grupos de oposición se observan dificultades para la definición de candidatos presidenciales, en el ámbito del correísmo la situación parece ser tanto o más complicada. Alianza PAIS juega ante la opinión pública con varios nombres, pero oculta encarnizadas batallas en pos de mantener la adorada presea del poder.

En el sitio estelar, la candidatura máxima, no cabe duda que continúa manteniendo ventaja el nombre de Lenín Moreno, seguido con enorme diferencia por Glas, Serrano, Patiño y los demás. Pero aquí se presenta un grave problema que va más allá de las dudas sobre el porcentaje de confiabilidad de que gozaría por parte de quien, hasta ahora, es su jefe. Se trata, y esto cada vez es más motivo de comentario en esa tienda y en los demás corrillos, del estado de salud de Moreno.

Siendo un tema tan delicado, sería natural que en su seno familiar se plantee la disyuntiva entre escoger que su ser querido llegue a la presidencia o que su vida se enfrente a un serio e irreversible peligro.

Frente al panorama descrito, más que los desplantes de Correa, hablando de que su decisión depende de “cómo se porten los alzaditos, los amargados de siempre”, y dando a entender que la Corte Constitucional es suya y la utiliza cuando le da la gana, está de por medio el peligro de que en el 2017 expire la revolución ciudadana. Ante ello, no le quedaría otra alternativa que “volverse a sacrificar por la patria”.

Dos factores deberían tomarse en cuenta para visualizar el escenario resultante de tal decisión. Uno, la certeza de que el sentimiento de rechazo e indignación por parte de amplios sectores de la sociedad, afectados por los estropicios gubernamentales, se exprese como castigo en las urnas. Otro, el inocultable riesgo de unas elecciones controladas por el presidente, a través de todos los organismos electorales.

Esto último sí debe ser un motivo de acuerdo entre todas las fuerzas políticas de oposición, para las cuales es fundamental, por sobre todo, preservar la limpieza del proceso.

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