No recuerdo que un alcalde de la capital haya llegado con tan poco número de votos.

Varios analistas miran esto como un gran problema de ilegitimidad, y manifiestan que ello es la consecuencia de una fracción política en Quito, encabezada por varios nuevos y viejos aspirantes envueltos en soberbia y vanidad.

Sin embargo, nadie le ha restado la posibilidad de que todo esto sea una oportunidad para que el señor Jorge Yunda, alcalde electo, realice una gestión distinta; y sería fantástico que fuese renovada.

Pero, ¿qué hará con un concejo cantonal tan complejo como el que se ha confirmado?

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) tampoco tuvo aspirantes que llegaron con número de votos mínimos de legitimidad ciudadana, así como tampoco pudieron deshacerse del velo de inutilidad y de decepción que marca el organismo al que van a representar.

Continúo pensando que la Asamblea Nacional deberá resolver la disolución del Cpccs o mutilarle sus funciones, pues por lo mismo le pagamos a otros servidores.

La sociedad tiene la obligación de estudiar e informarse quién hace qué y para qué. Ya no puede estar pendiente de direccionamientos de otras personas ni de intereses particulares.

Debemos detenernos a reflexionar nuestro voto. Solo así podremos sufragar mejor y exigir mejor trabajo de nuestros servidores

Finalmente, la alcaldesa de Guayaquil, la abogada Cynthia Viteri Jiménez, fue quien más obtuvo votos en las diez ciudades más grandes del Ecuador. Obtuvo más del 50 % de los votos para llegar al sillón de Olmedo y luego de más de treinta años de vida política, en un mundo gobernado por hombres, desde una óptica de empoderamiento de mujer.

El país recibe la lección de que el Ecuador está partido en pedazos, en los que independientemente de las posturas políticas, se nota incrustado el resentimiento y la ira por la injusticia social.