“Hasta aquí llegamos señores. Los militares se han tomado el puente y no se puede pasar”. El anuncio encendió la alarma entre los usuarios del bus Ejecutivo Express que cubría la ruta Milagro - Guayaquil ayer a las 08:20.

“¿Será golpe de Estado?”, preguntó un viajero. “Si son los militares debe ser grave”, dijo alguien más. El conductor no dio más detalles y se estacionó en Durán, unos 500 metros antes del puente de la Unidad Nacional. Del lado de La Puntilla la columna de vehículos atascados llegaba hasta Plaza Lagos.

En redes sociales se informaba que el tránsito estaba detenido porque un grupo de manifestantes había bloqueado el paso hacia Guayaquil. Era una veintena de hombres que, con cañas guadúa había acordonado y obstaculizado el paso. Eran veteranos de guerra que reclamaban unos beneficios que “por ley” les correspondía.

“Para que vean de lo que somos capaces”, expresaría después Javier Medina, uno de los excombatientes de la guerra del Cenepa que junto a un grupo de compañeros escogieron ese sitio por ser un lugar “estratégico” para protestar. “Un sitio neurálgico. La unión del país con Guayaquil”.

Medina afirmó que reclaman unos sueldos que se aprobaron a estas personas que están en situación de vulnerabilidad, y que “desde que se publicó en el Registro Oficial no se ha cumplido”.

No obstante, lejos de conseguir la simpatía de los ciudadanos, su accionar generó indignación. “Cómo se les ocurre lunes a las 08:00”, comentó un tuitero.

Por esa misma red social, el prefecto Jimmy Jairala también se expresó. “Supuestos exmilitares cerraron paso en el puente de la Unidad Nacional. Caos hace casi una hora y la cola llega a Ciudad Celeste. Ninguna demanda debe violentar el derecho a la libre circulación”.

Uno de los miles de afectados, el abogado Cristian Castelblanco se encontró con el congestionamiento en La Puntilla.

“Resultó una incomodidad tremenda. Iba camino a una audiencia en La Florida y llegué con minutos de retraso, y eso porque salí supertemprano de la casa”, comentó el hombre a quien el caos vehicular de ayer lo retrasó una hora. “Un recorrido que lo hago en 40 minutos, lo hice en una hora con cuarenta”.

Para el jurista, era comprensible que esas personas reclamen. “Entiendo que ellos estaban reclamando sus derechos. Es algo legítimo. Pero lo que no pueden hacer es suspender servicios básicos ni violar derechos constitucionales. Y ellos violaron nuestro derecho constitucional al libre tránsito”. En este caso, agregó, la policía debió actuar. Debió llevarlos detenidos para investigaciones, porque se trataba de una violación flagrante, explicó.

El congestionamiento en el puente retrasó a miles. A Joaquín Romero, le tocó gastar en taxi para llegar a tiempo a una diligencia. Él venía desde Taura.

Similar situación con Graciela Ardila, quien labora en el centro. Desde las 08:15 estuvo “atrapada” en el tráfico desde Durán.

El ECU-911 informó que el plantón duró alrededor de media hora, sin embargo, la cola del tránsito no fluyó hasta después de una hora.

KSG

El grupo que detuvo el tránsito