“Vivir la vida con dignidad”

La belleza física es muy fácil reconocer, la belleza externa no significa nuestro verdadero yo personal. La belleza del alma está compuesta por valores y con un sinnúmero de atributos, como la ética y buenos sentimientos. La alegría y la bondad van cogidas de la mano de cada persona. La belleza interna consiste en sentimientos nobles, sinceridad y pensamientos positivos. No es la altura, el peso ni los músculos grandes lo que fortalece al ser humano. Vivamos cada momento de las etapas de vida con dignidad, sintiéndonos orgullosos de nuestras alforjas caídas, de las canas cómplices de nuestra evolución personal. El tinte oculta la verdad, pero la verdad la sabe usted.

Javier Valarezo Serrano