“Todavia nos queda fuerza para empezar”
Se pusieron manos a la obra. Familias de Muisne empezaron a reconstruir sus viviendas, aunque las autoridades hablan de una reubicación de las zonas más afectadas por el terremoto del 16 de abril.
El domingo pasado, un día después del movimiento telúrico de 7,8 grados, en el denominado ‘barrio chino’, en la parte continental de Muisne, ya se escuchaba el ruido de serruchos y martillos.
En una casa totalmente destruida dos hombres trataban de recuperar las hojas de zinc y tablas que cayeron al agua. Un tercero cortaba sin parar la madera para que no se contamine con el lodo del río.
Era el domicilio del pescador Luis Benítez. El viernes, la vivienda ya estaba parada en un 75 %. Incluso algunos de sus familiares se habían instalado y cocinaban en la parte rehabilitada.
“Si nos dormimos, nos gana la vida, amigo. Aquí vivimos dos familias. Somos pescadores y tenemos nuestras herramientas de trabajo en el agua. No podemos ir a los albergues porque nos pueden robar”, dijo Benítez a EXPRESO.
No en todos los casos los damnificados han podido emprender una reconstrucción rápida. Las viviendas de bloque, por ejemplo, requieren primero que se limpien los destrozos y luego conseguir el material. Eso implica gastos para los afectados.
Por eso María Lara Coloma prefirió volver a levantar una casa de madera con los mismos materiales de su anterior vivienda. El martes, tres días después del sismo, su esposo, hermanos y cuñados empezaron el trabajo. El viernes esta mujer ya preparaba los alimentos para el almuerzo de sus hijos dentro de la casa.
“Todavía nos queda fuerza para empezar de nuevo. Mi casa es de madera y humilde, pero esta es la forma como siempre hemos vivido y me gusta donde vivo”, puntualizó a este Diario.
En Muisne, según datos del Municipio de la urbe, hay más de 800 casas afectadas. La mayoría en el barrio Santa Rosa, que está ubicado a orillas del manglar.
Uno de sus habitantes, Fredy Cheme, contó que el presidente Rafael Correa visitó el sector el jueves y les recomendó no volver a construir en la zona de riesgo. Por eso, esperarán un tiempo para ver qué solución les dan.
Pero a la casa de Agner Cuero Jama no llegó el mandatario. No conocía del ofrecimiento. Por eso, el viernes él seguía clavando las últimas tablas de su vivienda ubicada en el barrio Santa Rosa. “No han llegado por acá, pero nos dicen que en seis meses podría empezar la reconstrucción, y es mucho tiempo. No podemos estar todo ese tiempo en los albergues, sin hacer nada”, manifestó a Diario EXPRESO. CRR
Alcaldes apadrinarán viviendas
Tupac Maita, director de Planificación del Municipio de Muisne, indicó a EXPRESO que una opción es buscar nuevos sitios para la reubicación de los damnificados por el terremoto del 16 de abril. La otra es que los GAD ayuden con materiales de construcción, maquinaria y personal técnico para reconstruir las casas.
“Esta propuesta ha tenido buena acogida. Hay alcaldes que han confirmado el apadrinamiento de una vivienda. El Municipio de Muisne no tiene dinero en este momento”, dijo Maita.
Lo que tiene claro el Cabildo muisneño es que las casas que se destruyeron en la isla no serán reconstruidas y sus habitantes deben ser reubicados. También se mejorará la normativa para la construcción de edificaciones. Los pobladores están a la espera.
