“El retroceso del retorno a las escuelas unidocentes”
Existe un alboroto al descubrir “la necesidad del retorno de las escuelas unidocentes”. Uni, es decir, que solo dicta clases un profesor o profesora a todos los grados. ¿Tenemos acaso superprofesores/ras que dominen todas las áreas del conocimiento? ¿Se han preguntado el tiempo que se lleva preparar los temas de clases de todos los días? Educar no es improvisar, ¿en qué tiempo deben preparar los temas de exámenes, contenidos y material didáctico para cada grado? Si el problema son las distancia entre escuela y hogar, es fácil organizar un expreso que recorra de ida-retorno el trayecto; costaría menos que construir o equipar nuevas instalaciones. En educación son necesarios laboratorios de ciencias, física, química, idiomas; excelente equipamiento deportivo y canchas que presten las comodidades requeridas. ¿Se quiere educar solamente para medio aprender a leer y escribir? La falta de conocimientos de un pueblo es terreno propicio para dominar, expoliar y manipular su mente. Es penoso observar las escuelas del milenio abandonadas. ¿Se permitirá que consumen un retroceso educativo? Muchas cosas implican sacrificios, y por educar sabiamente a los hijos, vale la pena. Los niños en la escuela ocupan el tiempo que los padres quieren que estén en el campo sembrando, cosechando, arando y cuidando animales; ¿queremos que sigan siendo pastorcitos y que sirvan al amo patrón? La educación unidocente es limitante, es retroceder.
Daniel Uyaguari