“Queremos libertad, justicia, paz social y buen vivir para toda la comunidad”

Que todos somos iguales ante la ley, esto es una falacia. Si se respetara e hiciera respetar la Constitución de la República en sus derechos, deberes y oportunidades, libertad, justicia y paz, existiría el verdadero cambio que añoramos. Quienes antes nos gobernaron, salvo limitada excepción, son causantes de los sucesos que atraviesa el país. En la actualidad estamos observando que el amor a la patria en ciertos casos demagógicos se transforma en ambición de poder, por lo que los ecuatorianos estamos en el derecho de proponer lo siguiente:

* Reorganización total del sistema de gobierno de acuerdo con su naturaleza y a la declaración universal de los derechos humanos.

* Reducción de partidos y movimientos políticos a tan solo tres: derecha, centro e izquierda.

* Un triunvirato con ilustres ecuatorianos expertos en administración, derecho constitucional y un arquitecto para la reconstrucción del país.

* Urgente reforma a la Constitución de la República elaborada en Montecristi.

* Reducción de asambleístas, de burocracia, de gastos innecesarios, de lujos para pocos y miseria para muchos.

* Supresión de la pensión vitalicia para presidentes y exvicepresidentes de la República, incluido el actual y los posteriores.

* Extradición y juzgamiento a todos los funcionarios de gobiernos anteriores y de este gobierno que perjudicaron al pueblo ecuatoriano y se encuentran prófugos de la justicia, amparados en el art. 79 de la Constitución ecuatoriana.

* Rebaja de sueldos a toda la burocracia dorada en lo referente a la Función Ejecutiva, Legislativa, Judicial, Consejo de Participación Ciudadana, Consejo Nacional Electoral y otros.

* Supresión de sabatinas copiadas de otros modelos políticos que ya han fracasado.

* Creación de una conscripción agraria y de construcciones de vivienda popular y para mantenimiento en buenas condiciones de las vías públicas del país. Adicionalmente promover una gran minga nacional del pueblo para la reconstrucción del país que todos aspiramos.

* Supresión al mínimo necesario de ministerios, secretarías, subsecretarías, jefaturas, directores, subdirectores, asesores nacionales y extranjeros, etc. Con esto sanearíamos en parte la crisis que atraviesa el país, se recuperaría la libertad, la dignidad y la tranquilidad personal y familiar de muchos ecuatorianos que injustamente se encuentran encausados sin fórmula de juicio.

Hoy los ecuatorianos tan solo somos receptores de noticias, no podemos transmitir nuestras ideas y opiniones porque nos resulta caro y peligroso hacerlo. Sin embargo, recordemos que llevamos en la sangre la rebeldía de Atahualpa, Rumiñahui, Huayna Cápac, Espejo, Ayora, Leonidas Proaño y otros ilustres ecuatorianos y ecuatorianas que sacrificaron su vida, lucharon por la libertad, la justicia, la paz social y el buen vivir de toda la comunidad libre de corrupción.

César Ramón Duchi