“Quemar el ano viejo mental”

Este 31 todos deberíamos quemar nuestros años viejos mentales; los incrédulos, el racionalismo excesivo que les impide (con humildad) buscar a Dios; los creyentes, esa religiosidad solo formal que no produce frutos espirituales.

Señor director, reventemos esas camaretas del alma (rencores, resentimientos, etc.) que dañan las relaciones familiares, sociales y laborales. Con alegría prendamos los chispeadores de la esperanza; que la Luz de Jesús ilumine nuestras vidas en el 2019; que el fuego consumidor de Dios transforme nuestro carácter para que podamos vivir en unidad y armonía con los demás.

Miguel Ulloa Paredes