Tosagua. Nelly Cagua Barre logró salvar la vida de sus dos hijas.

“Pude salvar a mis hijas”

173 personas murieron en Pedernales por el terremoto. A nivel nacional, son 660 los fallecidos.

El terremoto del 16 de abril, marcó para siempre la vida de Nelly Cagua Barre, de 24 años, quien vivía en Pedernales. Ese día, la joven madre sacó fuerzas de donde pudo para, primero, proteger con su cuerpo a sus hijas de 4 años y 10 meses de nacida, y después salir de los escombros de la casa de tres pisos en que vivía con su esposo Washington Vélez, su madre Rocío Barre y una de sus hermanas. Los tres quedaron sepultados por las estructuras colapsadas en Pedernales.

Relata que sintió que la casa quedó como una torta desmoronada, con ella y sus hijas dentro. “Perdí a mi esposo, mi madre y mi hermana ese día”. Le duele el alma recordar tanta desgracia junta, pero trata de sobreponerse y enfrentar la vida con el valor y amor que le prodigan sus hijas. Ella está viviendo temporalmente en la casa de su suegro, en el sitio San Agustín de Tosagua (Manabí), junto con otros cuatro miembros de la familia de su esposo que también son damnificados.

“Extraño mucho mi tierra porque estoy lejos de mi padre, pero sé que es un sacrificio que debo hacer por mis nenas”, dice la joven madre, que no pierde la esperanza de retornar a Pedernales.

Nelly recuerda que estaba en el último piso del inmueble, tratando de hacer dormir a su bebé en la hamaca, cuando la casa comenzó a temblar. “Me quedé estática un momento, pero después reaccioné y busqué a mis hijas. Las abracé cuando todo comenzó a desplomarse. Las cubrí con mi cuerpo para que no le cayeran pedazos de cemento. Después escuché muchos gritos, pero me armé de valor para salir y salvar a mis hijas con la ayuda de otros parientes. Mi esposo no logró salir; él estaba en la parte baja de la casa”, cuenta.

Las lágrimas ruedan por sus mejillas. Dice que siente dolor e impotencia porque no pudo hacer nada para salvar a sus seres queridos. Su madre (44 años), que los sábados vendía empanadas en una esquina de un almacén del centro de Pedernales, estaba allí cuando se desplomó el edificio sobre ella, en cuestión de segundos.

Nelly dice que no pudo ver su cuerpo después de ser rescatado porque todo era un caos.

Aunque han recibido ayuda de parientes y personas caritativas, Cagua desconoce qué trámites debe hacer para adquirir o construir una nueva vivienda en el lugar donde solo quedaron escombros. Ella y sus parientes requieren ayuda psicológica para superar el trauma.