“Pedir perdon no exime la responsabilidad asesina”

El domingo 16 se produjo el asesinato de un niño de un año dos meses por parte de un compañero de trabajo de su mamá. La causa: no soportar el llanto del niño. La mamá trabaja en una hacienda en la provincia del Azuay, ella se ausentó de la habitación para ordeñar el ganado, minutos después el niño empezó a llorar al notar la ausencia de su progenitora. A su retorno lo encontró muerto. La confesión y solicitud de perdón del autor no devuelve la vida al bebé ni reduce la gravedad del hecho. Que este hecho motive a las autoridades comprobar si los empleadores están brindando las facilidades para la estadía de los hijos de aquellos colaboradores que los llevan consigo a sus trabajos.

Ing. Isabel de Cordovez