“Cuando el odio ciega la razon”

No odies a tu enemigo (M. Puzo); más bien, si tiene hambre dale de comer (Jesús); estos principios son aplicables a la política ya que, como expresó un analista, su esencia es el toma y daca, la eterna negociación y el regateo.

Ten cerca a tus amigos, pero más a tus enemigos; si Correa hubiera aplicado estos conceptos (aunque siempre hay inconformes) no lo juzgarían; y él, como en el viejo afiche de un cigarrillo, como el camello diría: “todos me adoran ahora”. En política, señor Director, no cabe “todo es para mí” de Las Chicas del Can sino compartir los beneficios del poder para mantenerse en él.

Miguel Ulloa Paredes