Comprender la dimensión ético-moral de la administración pública y la relación con la naturaleza humana es el grave problema que hoy en día atraviesa el país. Obstruir la justicia con hechos y argumentos “torpes” nos recuerda una década de desgobierno, persecución, corrupción, miedo y vandalismo al más alto nivel que vivió el país con quienes metieron mano en la justicia y la degradaron conjuntamente con el prepotente caudillo insultador que nos llenó de vergüenza y que hoy nos lleva a buscar nuevas y mejores formas de convivencia ciudadana para hacer eficientes las organizaciones sociales dentro del marco de lo justo y correcto.

La ética es el conjunto de conocimientos que la conducta humana luego de reflexionar y racionalizar aplica reglas morales de manera racional y consciente, es un estilo de vida con leyes que se basan en principios de honestidad y rectitud. La moral es el conjunto de reglas que toda persona está obligada a cumplir en su vida diaria, son normas que guían acciones y juicios en el camino correcto. La ética y la moral orientan la conducta humana, rescatan sus virtudes y buenas costumbres, forman el carácter y el comportamiento.

Valores éticos como la justicia, integridad, respeto, responsabilidad, honestidad, equidad, solidaridad, tolerancia, libertad y democracia han sido devastados por la política clientelar de un populismo nefasto que ha incentivando la corrupción y el odio entre ecuatorianos.

Dr. Rodrigo Contero Peñafiel