“El mundo necesita de las manos de todos para reconstruirse”

La vida se nos ha donado para vivirla, pero de manera respetuosa con lo que nos acompaña y rodea. De ahí, lo importante de que nadie quede impune por las atrocidades cometidas. Esta impunidad daña a la sociedad en su conjunto al encubrir la corrupción, los abusos graves de derechos humanos y muchos otros crímenes. En consecuencia, tenemos que asegurar que los autores de esa violencia, o siembra de inhumanidades, rindan cuentas ante la universal justicia. Esto es prioritario, porque el mundo necesita de las manos de todos para reconstruirse, pero las relaciones no pueden maquillarse, han de tener como fundamento el amor hacia el análogo, con lo que esto supone de impulsar la ecuanimidad social para poder vencer las causas estructurales de las desigualdades y de la pobreza. Dicho lo cual, ojalá se generalice en verdad la educación, el acceso a la asistencia sanitaria y el trabajo para todos. Ahora bien, para esto hace falta despojarnos de dobleces y esas alianzas globales que todos decimos buscar, se conviertan en algo efectivo hacia ese bien colectivo mundializado.

Quizás tengamos que reacomodarnos a esa diversidad de pensamientos, para dilucidar entre todos, el modo de encontrar soluciones que alivien la situación de una buena parte de la población que vive el flagelo continuo de la discriminación.

Víctor Corcoba Herrero

España