
“Para mejorar la educacion se debe involucrar a los padres”
Los docentes señalan que los agobia el tener que llenar tanto papeles, lo cual posiblemente les ha hecho perder la esencia de lo que es su trabajo.
Mejorar el aprendizaje de los estudiantes y lograr una educación de calidad, son dos temas que preocupa a los actores de este sector, especialmente porque se conoce que los alumnos terminan el colegio con destrezas mínimas en Matemáticas y Lenguaje, y por los problemas de violencia, acoso sexual, bullying, etc., que se dan en el entorno educativo.
Diario EXPRESO consultó ayer a directivos y representantes de instituciones educativas y ONG, sobre qué acciones se deben adoptar para abordar esta problemática. Ellos se reunieron en el marco del Acuerdo Nacional por la Calidad e Inclusión Educativa, que impulsa el Ministerio del ramo.
La mayoría de los participantes coincidió en la necesidad de involucrar a los padres en el monitoreo permanente del aprendizaje del niño; así como devolverle al docente la autoridad para que pueda tomar decisiones rápidas sin el temor de ser denunciado o sancionado.
Kelly Urresta, de Misión Alianza Noruega, en Ecuador, cree que los docentes y directivos deben estar capacitados para formar a la nueva generación y para hacer planificaciones de acuerdo a las necesidades de cada estudiante.
“El involucramiento de los padres es importante. Muchos se dedican a sus labores cotidianas y al llegar a casa no le dan al niño la atención necesaria. Solo van a la escuela al finalizar el año lectivo cuando muchos de sus hijos están perdiendo el ciclo por bajas calificaciones”, indica.
Kléber Zapata, rector del colegio fiscal 28 de Mayo, considera que es necesario retomar la tríada educativa (familia, escuela, comunidad) que se ha estado separando o cortando sus hilos de unidad en el sector educativo. “Si el padre no dialoga con la escuela, si el docente no lo hace con el padre y estudiantes, los resultados son perjudiciales”, anota.
Jacqueline Mosquera, rectora del Centro Educativo Naciones Unidas (CENU), insiste en que el padre debe ejercer el rol de supervisión en casa, del monitoreo permanente de cómo y qué está aprendiendo su hijo, cómo maneja su tiempo libre y cuáles son las compañías que tiene fuera de las horas de clase. “Si el padre se involucra y hace un seguimiento, el éxito del estudiante será mejor”.
Julia Robinson, rectora del colegio técnico fiscal Febres- Cordero, coincide con sus colegas y añade otros ingredientes que deben tomarse en cuenta en el mejoramiento de la calidad educativa. Uno de ellos es el currículo, que debe flexibilizarse y aterrizar en las necesidades de la sociedad; y que los profesores deben estar capacitados para ello.
Cuestiona en el hecho de que se habla de derechos y no de los deberes de padres y alumnos. “Se le ha quitado autoridad al docente en el momento en que no puede tomar decisiones rápidas, ante el temor de ser sancionado por cumplir con sus obligaciones”. La clave es trabajar con la familia, dicen los consultados.
Ocho mesas analizan la educación
El Acuerdo Nacional por la Calidad e Inclusión Educativa conformó ayer en Guayaquil, ocho mesas de trabajo donde se abordaron temas como la calidad de la educación, educación inicial y desarrollo infantil, educación intercultural bilingüe, educación para personas con necesidades educativas especiales, articulación entre bachillerato, trabajo y educación superior e innovación, educación para personas con escolaridad inconclusa y enfoque de derechos.