“El llamado ciclo progresista ha llegado a su fin por la corrupcion politica”

En América Latina se habían dado gobiernos progresistas y populistas que promovieron la integración regional y la independencia de la Patria Grande, construyendo gobiernos totalitarios y de pensamiento único, como el caso ecuatoriano.

Bajo los dos gobiernos de Lula (2003-2010), Brasil sentó las bases de la integración regional mediante la creación de la Unasur y la Celac.

El caso de Odebrecht y la corrupción estatal constituyeron la silla eléctrica del proceso de integración regional latinoamericano.

Pero el gran cambio, en relación a América Latina, fue el abandono del proyecto de integración regional.

Iniciativas de integración regional como la Unasur y la Celac están debilitadas y condenadas a desaparecer.

La Unasur continuará existiendo como una entidad fantasmal. La parte que quedará y sobrevivirá es aquella que interesa al gran capital, la construcción de vías de transporte, inversiones en el sector eléctrico y en la minería.

El Mercosur como proyecto de desarrollo compartido, como instrumento de autonomía regional, ha sido apartado.

La suspensión de Venezuela del Mercosur constituyó un duro golpe a la institucionalidad del bloque regional, así como el retiro del Ecuador de la Alba.

El llamado ciclo progresista ha llegado a su fin debido a la corrupción política y se desintegra junto con la iniciativa regional de integración Latinoamericana.

Dr. Franklin Salazar Savinovich