“Uno de los propósitos de mi gestión es implementar una extensión de la ESPE en Guayaquil. El proyecto está bastante avanzado”.

“Se ha intensificado el control del material belico y municiones”

Llega al cargo en un momento en el que la institución militar ha sido golpeada por la infiltración de bandas criminales y tiene a algunos de sus integrantes bajo investigación.

El rostro y el tono de voz del general Roque Moreira cambian dependiendo del tema que se le toque. Serio y firme para hablar de los asuntos de seguridad y disciplina militar; ilusionado y distendido cuando reflexiona sobre una de sus pasiones: la educación universitaria. Días antes de que finalice el año recibió a EXPRESO y habló del presente y el futuro de las Fuerzas Armadas.

- Empezó un recorrido por las unidades militares ¿cuál es el objetivo?

- Ir conociendo las necesidades del personal militar, pero también informar disposiciones desde el Comando Conjunto. Eso nos permitirá ir ajustando acciones, principalmente en la planificación y conducción de las operaciones militares a nivel nacional. Queremos que esté bastante claro que el examen final de un soldado son las operaciones militares y para eso debemos estar bien preparados y bien equipados.

- ¿La reducción del 5 % en el presupuesto de las Fuerzas Armadas pone en riesgo la preparación y el equipamiento?

- Estamos a la expectativa de la aprobación de la proforma presupuestaria en la Asamblea con los ajustes que se tienen que dar. En el momento que esto suceda nosotros debemos hacer los reajustes y dar prioridad a los proyectos que están orientados para enfrentar las amenazas y los nuevos escenarios para garantizar la defensa nacional.

- ¿Qué considera que es prioritario en este momento?

- Tenemos proyectos como, por ejemplo, el cambio del material de intendencia de nuestro personal militar, que en su gran mayoría cumplió su tiempo de vida útil. Necesitamos todo lo que conlleva el entrenamiento: medios aéreos, fluviales y marítimos para poder cumplir las misiones a cabalidad. Pero como bien manifestaba tenemos que ser conscientes de la situación del país.

- La situación del país es complicada. ¿Lo será también para las Fuerzas Armadas?

- En ocasiones la necesidad es la madre de los inventos, entonces estamos fortaleciendo y realizando proyectos de tecnología y seguridad con institutos de educación superior especialmente con la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) y se han sumado otros como el Instituto Geográfico Militar (IGM) o la Dirección de Industria de la Fuerza Aérea.

- ¿En la tecnología está el futuro de la defensa territorial?

- Exactamente, y por eso es que dentro de la organización del Comando Conjunto hay un comando de ciberdefensa que, desde luego, está en un proceso de fortalecimiento porque no podemos descuidar la tecnología y el desarrollo tecnológico. Hay que tomar en cuenta que esos grupos armados ilegales también utilizan tecnología y tenemos que estar preparados.

- ¿La proliferación de grupos ilegales en la frontera norte ha obligado a las Fuerzas Armadas a cambiar la estrategia en la zona?

- No creo que la expresión sea cambiar de estrategia porque Fuerzas Armadas tiene una planificación que lleva muchos años. Debo manifestar que desde que salí como profesional en 1981 ya patrullábamos esa zona. Lo que hay que observar es precisamente que ya no son los mismos escenarios ni las mismas amenazas sobre todo en lo que tiene que ver con la tecnología. A partir de esos escenarios debemos prepararnos, pero la estrategia está dada hace algún tiempo.

- Toda la atención se ha centrado en Esmeraldas. ¿Qué pasa en la zona de Carchi y Sucumbíos?

- Siempre hubo resguardo en Esmeraldas. Lo que se hizo ahora es reorganizar algunas unidades para reforzar la Fuerza de Tarea Conjunta, pero esto no es que se focalizó por la situación que se dio desde enero en el sector. Cierto es que existe una amenaza inminente en esta zona por el gran incremento de la producción de coca y el tráfico de otros químicos. En Sucumbíos y otras provincias de influencia como Orellana, Carchi, incluso Imbabura estamos cumpliendo con misiones permanentes.

- ¿Cómo se toma casa adentro la infiltración de grupos narcodelictivos en las Fuerzas Armadas?

- Como soldado muy dolido porque todas las páginas de gloria que ha escrito la institución no pueden ser destruidas por unos pocos elementos infiltrados o que no supieron portar el uniforme militar con dignidad. Hay dos procesos que se deben seguir: el uno interno con los reglamentos militares, específicamente de disciplina y eso está en proceso. También está en proceso la parte penal con las autoridades competentes. Nosotros tenemos normas, por lo tanto, los militares estamos reglamentados y obedientes de esas normas.

- Pero la percepción es que las leyes militares demoran en ser aplicadas o no se aplican.

- Tenemos una reglamentación que está en vigencia, pero desde luego hay que mejorar porque, en la actualidad, una falta leve o una falta grave tiene que llevar un proceso que en ocasiones demanda meses. No es factible que para que se cumpla la disciplina tengan que pasar meses y en algunos casos hasta años.

- ¿En concreto, qué se está haciendo para mejorar esa normativa disciplinaria que reconoce es lenta en muchos casos?

- Con el Ministerio de Defensa estamos realizando la revisión de un proyecto de reforma tanto de la Ley Orgánica de Personal, pero también en lo que es la parte disciplinaria. Insisto, no es que no haya existido y lo digo de forma franca y enfática: estas Fuerzas Armadas no pudieron ser destruidas -tuvieron malos elementos cierto- pero se mantienen firmes precisamente por la disciplina. Las Fuerzas Armadas no se deben a ningún grupo, se deben a su Estado, a su pueblo y estoy seguro de que cualquiera que llegue aquí continuará con esa mística.

- ¿Cuándo se concretará la entrega de estas reformas?

- De acuerdo con el ministro de Defensa, mi general Oswaldo Jarrín, estas serán entregadas a la Asamblea Nacional la segunda o tercera semana de enero. Ahora estamos en un proceso de segunda revisión.

- Alexis Mera, abogado del expresidente Rafael Correa Delgado, dice que hay que preguntar a las Fuerzas Armadas sobre el mal uso de los aviones presidenciales.

- Eso está en fase de investigación; estamos viendo y analizando la información. Llevo pocos días en el Comando, pero ya hemos escuchado de esto y estamos pidiendo diferentes informes. En este caso está al frente la Contraloría General, pero estamos conscientes de que el servicio de protección presidencial es de las Fuerzas Armadas. Tendrá que responder cada persona de acuerdo a cómo haya actuado, con o sin autorización, sobre los aviones. Si fue con la autorización de la autoridad competente nosotros tenemos que conocerla.

- ¿Cómo garantizarán que las municiones del Estado no vayan a dar en manos de grupos ilegales?

- Se han intensificado los controles. Tenemos medidas específicas para el control del material bélico, armamento, munición y explosivos. Hacemos una supervisión permanente para identificar a los responsables de estas bodegas. Siempre se lo ha hecho, pero no somos una institución perfecta y evidentemente existen elementos que se equivocaron de profesión. Por eso, tanto en la justicia como internamente, tendrán que ser sancionados con el máximo rigor de la ley.