“Los homenajes se hacen en vida”

Hay personas que nos dejan huellas imborrables. Esas vivencias que están enlazadas a una persona tan importante que ya ha partido, queremos que las conozcan quienes no tuvieron el honor de estar cerca de ella. Rendir un tributo llega a ser homenaje a la vida de esas personas que permanecen en nuestras vidas.

A quienes amamos nunca los perdemos y los llevamos dentro del corazón. Tenemos que rendir homenaje póstumo, cambiemos esa filosofía de vida por homenajes, honores, galardones etc., en vida. Qué satisfacción es sentir un halago merecido en compañía de nuestros amigos y familiares.

Javier Valarezo Serrano