“ Hay suficientes auditores para escudrinar tanta suciedad ”

El espíritu de Montecristi está presente. Los recuerdos no se olvidan y pasan necesariamente por un filtro llamado memoria selectiva. Se recuerda a la maquinaria oficialista de la Asamblea de 2015, que usó algunos condados para favorecer leyes del presente y futuro. Ejemplos abundan.

De las 15 enmiendas constitucionales logradas, está la defensa de los derechos humanos a la información y comunicación, que lo redujeron a servicio público. Votaron, fervorosamente, por la selección indefinida; ahora, parte de ese mismo grupo la rechaza.

Sus ministros, de algunas carteras, están enjuiciados como por el emblemático caso de Odebrecht. Tenemos también por el caso “oscuro” del IESS; el famoso caso “fantasmagórico” de la Refinería del Pacífico; Yachay, que derrochó a manos llenas, sin resultados; la repotenciación de la refinería de Esmeraldas, que terminó costando 2.200 millones.

Uno de los más recientes fue la incautación de medios públicos, con perjuicio al estado de 23 millones; otro fue la Secretaría de Hidrocarburos, con glosa de 80 millones. Otro ejemplo, como el caso de Glas y de otros, que no tuvieron precisamente las manos limpias que tanto pregonaron. A todos estos, se suman los casos de drogas, abuso sexual, entre otros más.

¿Habrán suficientes auditores, capaces y eficientes, para escudriñar tanta suciedad que aflora semanalmente?

Lic. Robespierre Rivas R.