“Hay que derribar las barreras que separan al sector publico del privado”

Sin temor a equivocarnos, podemos manifestar que vivimos en una etapa de desasosiego, el país en la encrucijada debido a la crisis que atravesamos. Superar los retos del futuro, con un empresariado entregado al progreso. Es la lucha entre un Estado que impuso sus criterios a sangre y fuego; y aquellos que con su esfuerzo permanente pretenden sacar sus negocios y empresas adelante. Con la caracterización que tiene el Ecuador, la evaluación de la economía del país nos lleva a considerar que hay que derribar las barreras que existen, en el sector público y privado, se complementen, para que el esfuerzo empresarial cristalice en un mayor provecho a la sociedad ecuatoriana.

Es imperativo fortalecer el entorno empresarial para todas las empresas pero sobre todo para las micro, pequeñas y medianas empresas, así como dotar a los emprendedores con ciertas concesiones y servicios que faciliten la creación de empresas y su desarrollo. En consecuencia, se necesitan reformas que contribuyan a actividades específicas que impulsen cambios reales en los factores que limitan la productividad y competitividad de las empresas, eliminando obstáculos identificados que les impiden crecer, así como establecer programas de servicios empresariales, que promuevan mejoras en la capacitación laboral.

Eco. Mario Vargas Ochoa