“Gratitud al alcalde de Guayaquil por empoderarnos como ciudadanos”

Frente a los acontecimientos políticos recientes, un pequeño grupo de ciudadanos de nuestro Guayaquil se dejó arrastrar por el impulso inconsciente y por la euforia de la coyuntura. Y esa reacción me condujo a poner por escrito mi reiterada gratitud hacia el alcalde Jaime Nebot.

Gratitud por haber salido en defensa de los intereses populares, enfrentándose desde 2007 al totalitarismo y abuso correísta. Gratitud por habernos devuelto la autoestima como guayaquileños, por empoderarnos como ciudadanos y animarnos a defender pacífica pero de manera inclaudicable nuestra ciudad.

Gratitud por el generoso compromiso de dedicar su vida al servicio público aún a costa del sacrificio que supone restar tiempo a su núcleo familiar para destinarlo a “su gran familia” como él considera a los ciudadanos de esta urbe.

Gratitud por la gestión administrativa del Municipio, perfilándola siempre hacia la excelencia, sabiendo invertir cada dólar que ingresa, con cerebro pero sobre todo con corazón, en obras y servicios sociales siempre en beneficio de los más desfavorecidos.

La política tiene altos y bajos, y siempre tropezaremos con viles oportunistas o con hipócritas lisonjeros de esos que pueblan los caminos, pero solo quien conoce y da fe de la fortaleza que nos legaron los huancavilcas y que la tienen los guasangos de nuestros bosques tropicales y que por eso son “madera de guerrero” – como lo es Jaime Nebot- , puede sobrellevar estos impases.

Ing. Pedro Pablo Duart Segale