“Gracias a mi madre y abuelo pude llegar a la Tricolor”
El volante de la Tri Sub-17, Érick Alexander Plúas, le contó a EXPRESO sus sensaciones tras el debut en el mundial.
Lo que vive Érick Alexander Plúas Vera, es de ensueño. Residía en Huaquillas y no tenía un entrenamiento diario, debido a la distancia con Machala. Desde los siete años hasta los 14 llegaba todos los fines de semana solo a jugar, nada más. En el debut de la selección ecuatoriana en el Mundial sub-17 ante Australia, el volante convirtió el primer gol a los tres minutos y luego la asistencia para el segundo. Es un agradecido de su madre Mónica y su abuelo José, quienes fueron sus puntales en el arranque de la vida y sus actuaciones van dedicadas a ellos. Hoy ante Nigeria a partir de las 15:00, el joven tricolor va por más. Juega de mediocampista de corte y le cuenta a Diario EXPRESO su historia de vida.
- ¿Con gol debut en el Mundial?
-Feliz por eso, es algo soñado, es duro el Mundial, pero nuestra intención es hacer las cosas bien y avanzar.
- ¿Cómo eran las noches antes del primer partido?
-A veces me acostaba pensando en cómo serían las cosas. Y dormía tranquilo. También meditaba en la cultura de juego de los rivales.
- ¿A los cuántos años pensó en llegar a una selección?
- La verdad, nunca imaginé llegar a la selección, gracias a mi madre y abuelo pude llegar a la Tricolor.
- ¿Y cómo lo conocieron en el mundo del fútbol?
- Fue en un cuadrangular en Machala, jugaba para Orense SC en la sub-15 y tuve buen desempeño, a las dos semanas me llamaron junto a tres compañeros. En casa estábamos felices, pero estaba nervioso, luego llegué y comencé a hacer las cosas bien. Me siento orgulloso de mi madre y abuelo que me dieron siempre la mano para mejorar.
- Ahora podemos decir desde Huaquilllas para el planeta. ¿Pero cómo se dio su afición hacia el rey de los deportes?
-Soy de mi querida ciudad Huaquillas, llegué a Orense a los 7 años, antes estaba en Unión Boys, de Puerto Bolívar, a los 6 años. Siempre jugamos las finales con Orense, luego hablaron con mi abuelito, José Pilligua, y me llevó al equipo en que ahora estoy.
- ¿Viviendo en Huaquillas, cómo hizo para jugar en Machala?
-Mi madre y mi abuelo siempre han estado pendientes de mí, papá no tengo, no lo conozco, mi abuelo es más que mi padre. A los 7 años que llegaba a Orense pasó algo diferente que el resto de los jugadores. No entrenaba de lunes a viernes, solo llegaba a jugar de titular a los partidos. Cuando cumplí 14 años se dio la posibilidad de trabajar con el resto de los compañeros en el club.
- ¿Cómo hacía para pagarse el pasaje a los entrenamientos?
- Felizmente me apoyaban con los pasajes para ir todos los días y así ya podía prepararme de la mejor manera para formarme cono futbolista y que estén orgullosos de mí..
- Cuando el abuelito José lo ve con la camiseta de Ecuador, ¿qué le dijo?
- Se sintió muy orgulloso. Que así como fui convocado por primera vez a la selección, nunca más la suelte esa camiseta, que me mantenga. Lo mismo me dijo mi madre.
- ¿Ya les dio las camisetas de la selección a ellos?
-Cuando fue el Sudamericano sub-15 se las di, fue como un sueño. Ellos todavía las tienen.
- Los principales de Orense, Darwin Palacios y Martha Romero, ¿qué le han dicho?
-Que siga creciendo como jugador y persona, que nunca sea conformista y luche por más.
- ¿Desde sus inicios ya se desenvolvía como volante cinco?
-En Orense juego de enlace, ahora en el Mundial de cinco, pero comencé como nueve.
- ¿El jugador al que admira?
- Son dos. A Antonio Valencia y Lionel Messi.
- ¿Cómo reacciona si le digo Mundial?
- Un sueño, un debut anhelado todo lo que se vive.