“En la fiesta de la Divina Misericordia para perdonar los pecados”
Caminar con Dios es la aventura más grande y noble que podamos seguir. Celebramos la fiesta de Pascua que es la de nuestra redención, y por lo tanto es fiesta de acción de gracias y de alegría.
Así como la Resurrección es el fundamento de nuestra fe. El Señor ofreció a sor Faustina el deseo de que el primer domingo después de Pascua se celebre la fiesta de La Divina Misericordia.
Misericordia quiere decir: generosidad, compasión con los que sufren y ofrecerles ayuda. La Misericordia es una cualidad de Dios por la cual perdona los pecados.
En el cuadro se ve la mano en alto de la imagen que nos bendice y su vestido causa admiración. De sus pliegues emanan unos rayos que simbolizan la sangre y agua que brotaron de lo más profundo de su misericordia cuando su corazón agonizante fue traspasado por la lanza estando Él ya en la cruz.
Nos pide que frecuentemos confesión y comunión, promete librarnos del pecado y estar con nosotros en los precisos momentos de agonía y llevarnos a La Gloria del Señor.
Como fieles devotos de esta imagen recemos cada día su rosario, (coronilla) imitando la piedad de sor Faustina y sus plegarias como un devocionario.
Que la preciosa sangre que brotó de su cabeza, Templo de su Divina Sabiduría nos cubra hoy y siempre.
Martha Reclat de Ortiz