Se ha declarado que Alexis Mera sería un “contralor de lujo”, cuando lo lógico es que se escoja para contralor a una persona honorable, ajena a partidos políticos y con mayor razón a PAIS, ya que la gestión de ese partido es la que se exige investigar.

El Gobierno asegura que el affaire de Petroecuador se descubrió por sus investigaciones, cuando desde hace mucho tiempo la comunidad sabe de esto por el trabajo de periodistas independientes.

Los ingenuos seguidores socialistas creen que su gobierno progresista es el más honesto de nuestra historia republicana; y para atenuar el impacto negativo que ha provocado el escándalo Capaya y su contexto; el presidente ha dicho que la culpa de la corrupción son los paraísos fiscales, y los perversos empresarios que ofrecen sobornos a los “honrados” funcionarios de la revolución ciudadana. Los paraísos ofrecen facilidades para ocultar su deshonesto trajinar, y los empresarios, muchos de ellos relacionados con funcionarios públicos, son motivados por los cleptómanos contratantes a que se les soborne -bajo pedido- gracias a obras con sobreprecio.

En la misma tendencia del socialismo del siglo XXI, el famoso clan Kirchner de Argentina ocultó capitales ilícitos en cajas fuertes de viviendas particulares, bancos y conventos locales; estos no son paraísos fiscales, pero igual hay corrupción, por lo que aquí también habrá dineros inmorales escondidos donde no nos imaginamos.

Fabián Chacón Cobo