“El consumidor tiene en sus manos la soberania, elige que consumir y que no”
E l consumidor de EE. UU. siempre ha actuado con racionalidad ante abusivos incrementos de precios por parte de los empresarios o cuando se ha gravado con impuestos a productos que tienen gran demanda. Así, cuando subieron los precios de la leche y la carne, simplemente dejó de comprar estos productos por un lapso no menor a 30 días. El resultado se reflejó en la oferta y la demanda: al no existir demanda, los precios volvieron a su posición original.
Ante la nueva arremetida de las autoridades de pretender imponer impuestos sin ningún tipo de análisis a varios artículos, solo porque la caja fiscal está vacía por su pésima administración, es preciso que los consumidores actuemos razonadamente y nos abstengamos de adquirir o consumir por lo menos en tres meses dichos bienes. Seguro que al no existir demanda, el Gobierno dejará de recibir nuestro dinero fácilmente vía impuestos y las leyes que se emitan para liquidar los bolsillos de los ecuatorianos posiblemente se deroguen.
Paul Samuelson, premio nobel de economía, en su obra “Principios de economía”, obra que quizás la conoce el mandatario, decía: “El consumidor tiene en sus manos la soberanía al ser dueño de su dinero; por tanto, él tiene los votos y elige qué consumir y qué no”.
Víctor Terán