“Todo es segun el color...”

Don Ramón de Campoamor, que sin llegar a ser un excelso poeta, vate o aedo, produjo importantes cambios en el desarrollo del género lírico en una España que esperaba a sus mejores exponentes en las figuras de Machado y Lorca, pocos años después, era un fabulista de ingenio, a la manera de sus paisanos Iriarte y Samaniego. Y como tal produjo la fábula Las dos linternas, que acaba con la necesaria moraleja que le dijo a la posteridad: “En este mundo traidor/ nada es verdad ni es mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira”.

Y un día antes del plebiscito en Colombia, que tuvo un inesperado resultado, sorprendiendo no solo a los mismos “paisas” sino al respetable del continente y a lo mejor de todo el mundo, se llevó a cabo en el estadio del ‘Papá’ Aucas el acto de proclamación de las candidaturas de Lenín Moreno y Jorge Glas a las primeras magistraturas de la nación, siendo el oficialismo “verde” el primero en poner un binomio completo en la arena electorera. Y así como el resultado del plebiscito colombiano sorprendió a tirios y troyanos, que esperaban que la paz resuelta en La Habana se ratifique en la patria de Caldas y Nariño, también sorprendió lo que vieron, ya en vivo o ya a través de la pantalla chica, en el acto político a que hacemos referencia. Porque mientras todos los asistentes, comenzando por el presidente Correa y su “vice” Glas, llevaban puesta camisas verde-flex, representativas del partido oficialista, Alianza PAIS, el protagonista del acto llegó y se mantuvo con una camisa blanca, que más se parecía a las banderas que se enarbolan en los conflictos bélicos para implorar la paz.

¿A qué se debió esta diferencia? ¿Se trató de un mensaje cromático del ungido como posible sucesor de Rafico? ¿Una manera de decir lo de “juntos pero no revueltos”? ¿O un claro mensaje para explicar, sin palabras, que ocurrirá una sucesión pero no un continuismo en caso de que triunfe su binomio en los comicios de febrero próximo?

Si el verde es el color de la esperanza, el blanco (que para los entendidos en plástica no es precisamente un color) representa la paz, que suponemos se anuncia para el nuevo gobierno, evitando los confrontativos mensajes a que nos han tenido acostumbrados.

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