Una condición fundamental para el establecimiento de la paz es que los Estados procuren siempre que haya justicia. En este sentido, creo que los venezolanos y nicaragüenses reclaman y anhelan la salida de sus mandatarios porque con sus malhadadas acciones se han convertido en verdaderos tiranos no solo por haber respondido con una violencia descomunal a la protesta de los ciudadanos por la grave situación que padecen -incluso miles han decidido emigrar a otros países- sino también por no ser condescendientes y conscientes con la terrible realidad que han creado y presentar sus renuncias para que sus países recuperen la democracia y libertad y vivan tranquilos sin el miedo de recibir en cualquier momento la “visita” de gente armada dispuesta a llevarse secuestrados a sus hijos por tener la valentía de rebelarse ante la corrupción y el desgobierno.

No sería buena idea que se materialice una intervención militar en Venezuela y Nicaragua para poner fin al infierno o pesadilla de los ciudadanos residentes en aquellos países, sin embargo me gusta que ciertos organismos internacionales (como la ONU y OEA) estén buscando la manera de ayudar o colaborar en la solución del problema sugiriendo que cuando menos se adelanten las elecciones presidenciales para detener el cese de las confrontraciones y hostilidades que han ocasionado la muerte de centenares de personas.

Lic. Jhonny Muñoz Lima