“El 2 de agosto, fecha que forma parte de las paginas de nuestra historia”

Digno es recordar que el 2 de agosto de 1810 en las mazmorras del Cuartel Real de Lima en la ciudad de Quito, fueron brutalmente asesinados por soldados realistas un numeroso grupo de patriotas que se oponían al monaquismo español decadente que representaba el rey Fernando VII; quienes pretendían implantar un régimen político libre y soberano, en lo que para entonces era la Real Audiencia de Quito.

La sangre que ofrendaron estos próceres, fue semillero de libertad y su ejemplo se convirtió en gloriosa inspiración del camino que debíamos seguir para lograr la tan anhelada independencia; ruta cuyo recorrido se inicia en Guayaquil el 9 de octubre de 1820 y culmina en las faldas del Pichincha el 24 de mayo de 1822. Por ello nuestro Himno Nacional en su segunda estrofa, exalta el sacrificio libertario de los mártires de la Agostada del año 1810.

Pero también debemos tener presente que el 2 de agosto de 1941 ofrendó su vida defendiendo heroicamente la patria el teniente Hugo Ortiz Garcés; en aquellos días trágicos cuando tenía lugar la írrita y alevosa invasión de las tropas peruanas contra nuestra heredad territorial. A pesar de que un oficial del Ejército enemigo le intimó rendición a fin de que salve su vida, el teniente Ortiz con voz vibrante de civismo respondió: “El soldado ecuatoriano no se rinde jamás cuando se trata de defender a la patria”.

Dr. Alberto Lucero Avilés