Lamborghini centenario, una oda a su creador

Lamborghini centenario, una oda a su creador

El creador de automóviles deportivos Lamborghini, Ferruccio Lamborghini, cumpliría este 2016 un siglo de vida y la marca lo celebra con una edición limitada de su nuevo modelo: el ‘Lamborghini Centenario’.

La casa italiana tan solo ha querido construir 40 modelos, 20 con carrocería coupé y 20 tipo spider para ponerlos a la venta a un precio de salida de poco menos de 2 millones de dólares.

De acuerdo con sus representantes, la edición limitada de 40 autos Centenario ya fue vendida con anticipación y su nombre ‘Lamborghini Centenario’ fue en honor a su fundador nacido en el norte de Italia el 28 de abril de 1916 y fallecido en 1993.

El auto superdeportivo ya fue presentado por primera vez el mes pasado en el salón de Ginebra en memoria al industrial, que comenzó su carrera en el negocio de los autos de carrera italianos luego de separarse de su socio Enzo Ferrari.

El Centenario es un superligero, alimentado por un enorme motor V-12 -el más potente jamás construido por Lamborghini- de 770 caballos de fuerza y con arranque de cero a 96 kmph en menos de 2,8 segundos.

Construido casi en su totalidad a partir de fibra de carbono (foto 1), el Centenario cuenta con tracción en las cuatro ruedas y cuatro ruedas directrices, además de un alerón trasero que va a desplegar, extender e incluso rotar para maximizar la eficiencia aerodinámica. Esa ala ayudará al superdeportivo a alcanzar una velocidad máxima de 350 kmph.

El espacio en el maletero está diseñado para dar cabida a dos cascos, lo que refuerza la idea de que este estará en la pista de carreras.

El Centenario inclinado hacia delante también contendrá los sistemas de entretenimiento e información de actualidad al volante, a través de Apple carplay y una pantalla táctil de 10 pulgadas en el tablero (foto 2).

En la pista, la pantalla se puede calibrar para mostrar tiempos de la pista, las mejores velocidades y fuerzas-G. Dos cámaras interiores se pueden configurar para grabar el rostro del conductor.