Carácter. La personalidad y confianza es clave en Navas, arquero que se mantiene invicto en la Liga de Campeones.

KEYLOR NAVAS, UN MURO EN EUROPA

El meta costarricense del Real Madrid sumó su séptimo partido sin recibir goles en la Champions. Sueña con disputar la final

De no ser por la fallida maniobra del Real Madrid al intentar contratar al golero español David De Gea, a estas alturas el guardameta costarricense Keylor Navas no estaría disfrutando de su momento de éxito en la Champions League.

El portero madridista, quien se ha adueñado de la titularidad tras el traspaso de Íker Casillas al Porto, sumó el pasado miércoles su séptimo encuentro con los merengues sin recibir goles en el torneo. Esto luego de la victoria 2-0 frente a la Roma en duelo válido por la ida de los octavos de final.

Es que en los planes de pocos, incluso dentro de la tienda madridista, no estaba previsto que el otrora meta del Levante sea el estelarista, todos apuntaban a De Gea y su incorporación, pero una vez caída la misma llenó de coraje al tico para decir presente y cumplir en alto grado con las expectativas.

Su arrojo lo ha convertido en el único golero imbatido de la competición. El debut se produjo la temporada pasada en Basilea, en una noche que exigía un triunfo para igualar el récord de 15 victorias consecutivas del Real Madrid. Lo consiguió el equipo blanco gracias al 0-1 y a dos buenas atajadas de Keylor en los últimos instantes.

Este año, y tras la famosa noche del fax, ha vuelto con más ganas que nunca, dispuesto a cumplir el sueño de su vida: llegar a una final de Champions. Titular indiscutible, Navas va poco a poco, pero de forma segura, como actúa bajo los tres palos.