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La justicia cuando la tarea la hacen afuera

Uno detrás de otro. Los principales casos de corrupción con repercusiones públicas mayores en Ecuador han tenido que ser remitidos al país por la prensa independiente o la justicia extranjera.

Imagen referencial. Los grandes casos de corrupción que han sacudido al país han sido impulsados por la prensa internacional o por las investigaciones irrefutables y transnacionales de la justicia independiente extranjera.

Uno detrás de otro. Los principales casos de corrupción con repercusiones públicas mayores en Ecuador han tenido que ser remitidos al país por la prensa independiente o la justicia extranjera.

Odebrecht, el más reciente de estos, es la combinación de ambos. Marcelo Odebrecht, presidente de la compañía que lleva su nombre, fue condenado a 19 años de prisión por pago de sobornos, luego que la prensa brasileña destapara la fachada de corrupción sistemática que su compañía había levantado para obtener contratos por miles de millones de dólares. Tras las rejas, Odebrecht se acogió a un trato con la justicia estadounidense para beneficiarse de la delación premiada, con la que el soplo de más participantes en la red de corrupción puede traducirse en una rebaja de la pena. Es entonces cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos obtiene, en detalle, el pago de sobornos en 12 países, incluyendo a Ecuador, donde se coimó con 33.5 millones de dólares a funcionarios del Gobierno, entre 2007 y 2016. La Fiscalía ecuatoriana se ha visto obligada a actuar.

Meses antes, nuevamente la prensa, fue la que puso sobre la mesa de la opinión pública el accionar ilegal de miles de personas que utilizaban compañías de papel en paraísos fiscales. La repercusión mundial de la mayor filtración de la historia arrastró a las autoridades de control en Ecuador a una cacería de corruptos que involucra ya a dos docenas de exfuncionarios, casi todos prófugos. La lista inicial de los Papeles de Panamá, incluía el nombre del fiscal Galo Chiriboga, quien ha liderado, pese a los pedidos de renuncia en el oficialismo y la oposición, las investigaciones.

Más allá de la política, la Fiscalía ecuatoriana se vio obligada a investigar la evidente estela de corrupción que envolvía a Luis Chiriboga, el todopoderoso presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, luego de la Fiscalía estadounidense en conjunto con autoridades suizas iniciaran la investigación denominada FIFA Gate.

Estos escenarios, que evidencian la actitud reactiva de las autoridades de control ecuatoriana han recibido críticas de los más amplios sectores políticos del país, preocupados por un sistema de justicia que debe siempre estar un paso por detrás.

La asambleísta oficialista Alexandra Ocles, consultada por este Diario sobre el caso Odebrecht, priorizaba como preocupación de su bancada “conocer el trabajo de las autoridades de control. Es fundamental”, aseguraba.

Los opositores, menos condescendientes, han acusado a la Fiscalía de querer “demorar las investigaciones de corrupción para darle tiempo al Gobierno hasta después de la campaña”.

Incluso, antiguos representantes de los organismos de control como el excontralor general del Estado, Alfredo Corral Borrero, han calificado como “indudable” que “no existe autonomía ni independencia en los organismos del Estado, sino que todos están dependiendo básicamente de la Función Ejecutiva”.

Para Corral, esta es la clave. “No puede ser un organismo de control dependencia del Ejecutivo ni de nadie. Los organismos de control tienen que tener la suficiente autonomía y no sucumbir ante las influencias o ante las órdenes que puedan recibir de ningún funcionario público”.

Fiscalía

El fiscal general Galo Chiriboga ha sido el encargado de liderar las investigaciones. A mediados de año, cuando su nombre fue incluido en los Papeles de Panamá, hizo oídos sordos a los pedidos de renuncia en el oficialismo y la oposición. El partido de Gobierno buscó, meses más tarde, llevarlo a juicio político por la fuga de Pareja Yannuzzelli. Pero, tras su comparecencia en el Pleno, PAIS decidió dar marcha atrás.

Contraloría

El contralor general Carlos Pólit, ha denunciado de forma constante que la información que envía a la Fiscalía con indicios de responsabilidad penal no ha sido utilizada. Sus exámenes especiales se han aportado como prueba en las recientes investigaciones, que involucran a funcionarios públicos. Hoy, luego de permanecer en el cargo durante casi doce años busca reelegirse para un nuevo período.

Asamblea

Va de salida. La mayoría oficialista y la oposición serán relevadas el 14 de mayo de 2017, tras las elecciones de febrero. La fiscalización ha sido el eterno debate de una Legislatura incapaz de concretar un juicio político. A su cargo ha estado la investigación política de los Papeles de Panamá y ahora, de Odebrecht. Sus representantes oficialistas controlan la Presidencia, así como las comisiones de Justicia y Fiscalización.

Inédita comisión

Reacción

El asambleísta Bayron Pacheco (Avanza) ha convocado a todas las fuerzas parlamentarias a delegar un representante para que una comisión multipartidista, de oficialismo y oposición, investigue los nombres relacionados con los sobornos de Odebrecht.