Israel Rodríguez, del Manuela Espejo, necesitó ayuda para cumplir su objetivo.

Un juramento sin limitantes

Durante meses los jóvenes con discapacidad intelectual, física, sensorial y auditiva ensayaron la formación, el saludo y planearon los pasos para lucirse en el acto.

Agarrados fuertemente de las manos de sus maestras, unos estudiantes saltan y otros caminan tambaleando hasta llegar frente a la Bandera Nacional. Con dificultad se arrodillan frente a ella, la besan y exclaman en alta voz pero entrecortada el “Sí juro” que tanto habían anhelado. Todos los aplauden por el esfuerzo demostrado en este acto lleno de fervor cívico.

Ellos son los 20 estudiantes de tercero de bachillerato de la Unidad Educativa Especializada Manuela Espejo, quienes al igual que el resto de alumnos de diferentes entidades educativas del país, ayer rindieron tributo al símbolo patrio.

Es la primera promoción de bachilleres del plantel (inaugurado hace dos años) que participa en esta ceremonia cívica.

Durante meses los jóvenes con discapacidad intelectual, física, sensorial y auditiva ensayaron la formación, el saludo y planearon los pasos para lucirse en el acto. Algunos por el nerviosismo y hasta por la alegría desbordante, olvidaron lo aprendido y tuvieron que recibir ayuda de sus padres y maestros, quienes de cerca los seguían para que puedan lograr su objetivo: jurar la bandera.

Israel Rodríguez, quien tiene discapacidad física, esperó con mucha paciencia su turno. Lo hizo sentado, al igual que otros compañeros de su misma condición, deseosos también de hacer conocer su amor a la patria.

Con la diversidad del mundo de hoy, la bandera nos une. La promesa que ellos le hacen representa el respeto y la tolerancia que también se debe tener por los demás, en una sociedad inclusiva y participativa”, manifestó una maestra.

Magaly Puyol, madre de Anthony Figueroa, abanderado del pabellón nacional, se siente orgullosa porque su hijo, quien tiene problemas de lenguaje, ha logrado romper las barreras de las limitaciones y se esfuerza por conseguir sus sueños. “Quiere graduarse y trabajar, pero también quiere ir a la universidad”.

María Belén Vásquez, quien tiene síndrome de Down, muestra con alegría la medalla que la rectora de la institución, Teresa Toledo, le impuso por ser una de las escoltas.

En otros colegios fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares de la ciudad se observó la alegría de los jóvenes, quienes de diferentes maneras juraron ser leales a la bandera y dar la vida por ella si fuera necesario. En cambio, los alumnos con otras nacionalidades o testigos de Jehová se aproximaron al pabellón nacional y parados frente a él manifestaron su respeto pronunciando las palabras “No juro, pero te respeto”.

Para saber

Los estudiantes

Un total de 55.262 estudiantes de Guayaquil, Durán y Samborondón, prometieron lealtad a la Patria, con el juramento a la bandera.

Las autoridades

La subsecretaria de la Zona 8, Érika Laínez, y el gobernador del Guayas, Francisco Cevallos, presidieron el acto en el colegio Febres Cordero.

La fecha

En 2014, el juramento a la bandera y la proclamación de abanderados se unificaron a nivel nacional el 26 de cada año, cuando se celebra el Día de la Bandera del Ecuador.