La lluvia de ideas y programas le apostaron a la innovación. Ayer, alrededor de 250 personas, entre gerentes, directores y especialistas médicos de los diferentes hospitales de la ciudad, participaron de un taller que busca mejorar la atención al paciente con la implementación de salas relax y de entretenimiento, y modificaciones en las áreas de Consulta Externa y señalética.

Que los sanatorios creen un mapa con rutas de colores (impresas en el papel y delineadas en el piso) que te indiquen cómo llegar a cada área, por ejemplo, evitará que aquel familiar, muchas veces aturdido, reciba indicaciones equivocadas.

“Hay que ponerse en los zapatos de las familias. Una guía de este tipo, similar a las que utiliza el servicio de transporte público en las grandes metrópolis, les ahorrará tiempo y agudizará incluso más sus niveles de confusión”, precisó Ernesto Noboa, fundador de ‘Innovering, Fábrica de oportunidades’, durante la cita llevada a cabo en el hospital Roberto Gilbert.

Para él, la idea de que las farmacias se conecten a través de tubos vacíos con cada piso y el área de Consulta Externa, disminuirá la congestión en el mismo despacho y los pasillos. “Para transformar la atención y ofrecer un servicio más humanizado y terapéutico hay que pensar en detalles como estos”.

En el extranjero para disminuir la angustia que se percibe en un hospital, agregó Julio Guzmán, inspector del departamento de innovación y satisfacción al paciente de la Junta de Beneficencia de Guayaquil y organizador del encuentro, se colocan incluso mimos, mesas de ping pong, rompecabezas y futbolines para que los enfermos y sus parientes se distraigan.

La finalidad es que las Casas de Salud de Guayaquil opten por estos cambios, señaló. El Instituto de Neurociencias ha empezado con los primeros. “Hemos instalado mesas para hacer masajes y también trabajamos con perros para lidiar con sus emociones”. DSZ